Sanders versus Clinton

Un senador de 73 años, autodeclarado socialista en un país que abomina la palabra, dificulta lo que parecía ser unas primarias fáciles para Hillary Clinton.

Bernie Sanders es un outlier en todo el sentido del término: votó contra la guerra de Irak, propone una subida al salario mínimo, está a favor de tasas de impuestos más altas y defendió el matrimonio igualitario antes de que se volviera la opinión dominante. Si bien, ninguna encuesta le da la victoria frente a Clinton, su presencia y carisma han hecho virar a la pragmática candidata hacia la izquierda. Incluso, algunos analistas apuntan que Sanders podría hacer lo que Obama en 2008 pues en las primarias regularmente vota un electorado menos moderado que aquel que vota en la carrera presidencial. Justo a estos votantes es a quienes el senador mueve más.

El mayor evento protagonizado por Hillary Clinton llegó a las 5, 500 personas. En Oregon, Sanders reunión a 20 mil y en Seattle a 15 mil más. El socialdemócrata de Vermont es un orador directo, que conecta con jóvenes y viejos, y resalta por su discurso antiestablishment cercano a una clase media sumamente golpeada por las crisis de los últimos años.

De hecho, en Daily Kos sugieren que la lucha entre Sanders y Clinton se puede resumir en una batalla clásica entre principios y pragmatismo. Sanders es percibido como un líder del 99% mientras que Clinton es demasiado cercana (y parte del) 1%. La ex Secretaria de Estado se mueve con la opinión pública y hasta hace muy poco comenzó a apoyar causas como el matrimonio igualitario, Sanders, en cambio, es un viejo activista que siempre ha nadado contra corriente.

En el fondo, el éxito de líderes como Bernie Sanders en EEUU, Pablo Iglesias en España y Jeremy Corbyn en el Reino Unido son una señal de protesta y cansancio de una buena parte de la ciudadanía. Con las semanas, la imposible victoria de Sanders ha pasado a un quizá pero todavía faltan 7 puntos para convertir ese quizá en una realidad.

Previo

DF: Presupuesto Participativo 2016

Siguiente

Emborrachándose con antisépticos