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Contra-editorial (02/09/15)

Guatemala

Crisis en Guatemala
El día de hoy el periódico La Jornada saca su editorial sobre la crisis política que vive hoy Guatemala y en específico el gobierno de Otto Pérez Molina. Las investigaciones sobre actos de corrupción que ha realizado la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) en contra de altos funcionarios del país centroamericano han movilizado a la sociedad civil guatemalteca para exigir la renuncia de Pérez Molina. La Jornada sostiene que una de las tareas principales de la sociedad de Guatemala ante esta crisis será no solamente limpiar de corrupción a todo el Estado sino evitar la injerencia de Estados Unidos en la restructuración del país.

A pesar de que Estados Unidos tuvo un papel importante en la guerra civil guatemalteca a través de la famosa Food Company, es difícil pensar que el país norteamericano buscará influir nuevamente en el gobierno guatemalteco a través de la corrupción, manipulación y violencia. Un ejemplo de ellos es la misma Cicig la cual está financiada y técnicamente apoyada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual está conformada por 193 países y que cuenta con diversos mecanismos de control tanto internos como externos. Sería difícil pensar que la Cicig funciona como una agencia norteamericana para la desestabilización del gobierno de Guatemala cuando sus reportes e investigaciones sobre los casos de corrupción han sido puntuales y objetivos. Además, el fortalecimiento de la sociedad civil a raíz de estos escándalos hace más complicado la injerencia de Estados Unidos. Por último, Latinoamérica ya no está compuesta por países débiles presas de la manipulación externa como lo fue a lo largo del siglo XX, si bien hace falta mucho por hacer en esta parte del mundo, la fortaleza de la región impediría una manipulación directa de Washington en la región.

aborto

El Aborto
El periódico El País toca el tema en su editorial sobre el anuncio del Papa Francisco de absolver de culpa a todas las mujeres que hayan abortado. El periódico español sostiene que si bien este anuncio no modifica las estructuras de la rígida y arcaica iglesia católica, si hay un nuevo cambio en la percepción o aproximación hacia la mujer que decide abortar.

Sin embargo, perdonar a las mujeres que abortan no las reivindica sino que se les sigue negando su derecho a decidir sobre su cuerpo. Decidir sobre su cuerpo sigue siendo un pecado. Esta percepción de las mujeres no ayuda para nada en su empoderamiento sino que refuerza la imagen de las mujeres como personas carentes de poder de decisión. Las mujeres no necesitan el perdón de nadie, lo que se requiere es que la iglesia católica reconozcan el derecho que tiene toda mujer para decidir sobre su vida y su cuerpo.

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