Navidad sin estrés: Hablemos de cómo manejar la presión social y las expectativas familiares durante las fiestas

No es ningún secreto que la llegada de las fiestas, eventos y reuniones familiares en esta época del año pueden convertirse en una montaña rusa de emociones para muchas personas. En especial cuando se trata de enfrentarse a las expectativas familiares, lo cual puede implicar todo un desafío personal. Preguntas incómodas acerca de tu futuro, comparaciones constantes entre seres queridos, la presión de cumplir con lo que se espera de nosotrxs… ¿te suena? Amix, te entendemos. Y como sabemos que no eres la única persona que puede atravesar todas estas emociones encontradas, preparamos unos tips para tener en mente al momento de participar en estas fechas importantes. 

1. Acepta este hecho, baja tus propias expectativas

Empecemos a ver las cosas como realmente son: la navidad es por definición una fiesta anual llena de regalos, comida y familia. Y puede ser solo esto. Muchas veces pensamos que tenemos que hacer de esta fecha algo perfecto o que nada puede salir mal. Pero la realidad es que ninguna familia es perfecta. Los momentos incómodos, los desacuerdos y tensiones son parte de las dinámicas familiares. Tener esto en cuenta nos puede ayudar a ver las cosas sin expectativas y simplemente valorar este evento por lo que es, un punto de encuentro con seres queridos (y no tan queridos, se vale). 

2. Aprovecha lo que tienes a la mano

No es que todos los días tengamos todo un banquete en la mesa, ni que todos los días sean una fiesta en donde recibimos regalos. Entonces toma todo lo que tienes a tu alcance. Concéntrate en las cosas que te gustan. Tal vez lo tuyo es echar una bailadita o tal vez solo vas por la comida. Sea lo que sea, sácale todo el provecho, incluso puedes probar más actividades que nunca has hecho. 

 

3. Adaptate sin comprometer tus propios límites

Sabemos que suena más fácil de lo que realmente es, pero mientras tengas claro qué es lo que tú quieres abordar durante las conversaciones, o qué es lo que quieres sacar de esas convivencias, nada a tu alrededor puede romper eso. Lo mejor es identificar las acciones que te hacen sentir incómode, de esa manera podrás evitar caer en esas situaciones. Recuerda no forzarte a hacer cosas que no quieres hacer, participar en conversaciones que no quieres formar parte, o actuar conforme a las expectativas de otres. Establece tus propios límites. 

4. No dudes en tomarte un break de la interacción social 

Nos guste o no participar en situaciones sociales, sabemos que no siempre tenemos la energía al 100% para estar presente todo el tiempo. Así que tómate un descanso. Sal a tocar pasto, ponte un jueguito en tu celular, respira profundamente o lo que sea que necesites para desconectarte un rato y recargar pilas. Es válido tomarte un tiempo para ti misme. 

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5. Sé paciente contigo, amix

Al final del día, solo tú sabes cómo te sientes. Nadie más puede adivinar ni tampoco ofrecerte soluciones. Porque, a lo mejor no la estás pasando tan chido como pensabas, pero, no olvides que todo es pasajero. Al otro día despertarás y podrás decir: lo logré. Así que sé amable con tu ansiedad, con tu estrés, con tus propias exigencias. 

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