Hablemos del crecimiento de la Liga MX femenil
La Liga MX femenil muestra torneo tras torneo el enorme crecimiento que ha tenido y la penetración que ha logrado entre la afición mexicana. No obstante, a poco más de cinco años de haber iniciado, las futbolistas aún se enfrentan a varias situaciones que comprometen su desarrollo profesional, las cuales dejan en evidencia la brecha que existe entre el deporte masculino y femenil.
Una de estas es la difusión y promoción de la competencia, pues las futbolistas encuentran condiciones poco favorables para que más personas puedan acercarse al fútbol femenil. Si bien con el crecimiento de la Liga se han abierto cada vez más espacios para que las deportistas puedan competir, aún quedan varios pendientes importantes. El uso de estadios, cobertura de medios, la transmisión de los partidos y los horarios de los mismos son situaciones que todavía quedan por resolverse, las cuales ya han sido señaladas por varias personas involucradas en el fútbol femenil mexicano.
La promoción de la competencia en la Liga MX Femenil es un tema importante, pues si no se propician los espacios adecuados, se obstaculiza el crecimiento de la liga y el desarrollo de las futbolistas. Aunque ahora gran parte de los partidos se juegan en estadios abiertos al público, al inicio de la Liga era sumamente complicado que los equipos femeniles accedieran a estos espacios.
Partidos en campos de entrenamiento
Al inicio de la Liga MX femenil, en 2017, los equipos jugaban sus partidos en los campos de entrenamiento de sus clubes. Varios de ellos cuentan con instalaciones adecuadas para albergar encuentros, pues es ahí donde las categorías inferiores masculinas compiten, sin embargo en muchos otros casos los campos presentaban serias deficiencias que dificultaban el desempeño de las futbolistas.
Los partidos se llevaban a cabo en campos donde se no permitía la entrada al público ni estaban habilitados para la transmisión por televisión. De esta manera, era prácticamente imposible seguir los partidos en vivo, impidiendo una difusión adecuada de la competencia, como ocurre con el fútbol varonil. Además, en muchos casos las canchas no recibían un mantenimiento adecuado para una competencia profesional, entorpeciendo los partidos.
Las futbolistas han externado sus perspectivas acerca de las condiciones en las que se les trataba, siendo ya deportistas profesionales. Alicia Cervantes, jugadora del Club Deportivo Guadalajara, apareció en el podcast del también futbolista Jesús Angulo, donde habló sobre su experiencia al principio de la Liga. “No teníamos casa club, no teníamos nada, apenas si teníamos canchas y no eran de Atlas“, comentó la jugadora, que también recalcó que los salarios percibidos apenas cubrían su transporte.
El hecho que las jugadoras fueran relegadas a espacios secundarios provocó descontento entre la afición y las jugadoras, quienes exigieron espacios adecuados para llevar a cabo su profesión. Jugar en campos de entrenamiento sin acceso al público dificultaba la difusión de la Liga, estancando su crecimiento deportivo y económico. Además, esta situación no permitía que las y los aficionados se involucraran de forma más cercana con sus equipos, de esta manera se impedía la penetración cultural del deporte femenil en México.
Entre los argumentos que se daban para no abrir los estadios era el interés de la afición y los costos de su operación, pues en un inicio se pensaba que la liga femenil no era atractiva para el público. Al no contar con el interés de las audiencias, no se justificaba su promoción en los estadios o en horarios estelares de televisión, por lo que eran relegadas a espacios secundarios. Sin embargo, con el tiempo fue visible que estos argumentos eran equivocados, pues la Liga MX Femenil ha demostrado ser un espacio sumamente atractiva para el público.
Crecimiento de la Liga MX Femenil
Gracias al crecimiento de la liga, poco a poco se ha atendido la petición de jugadoras, aficionadas y demás personas involucradas en el fútbol femenil, pues paulatinamente los clubes decidieron abrir los estadios para los partidos. No obstante, aún quedan algunos equipos que siguen jugando en campos de entrenamiento.
En el segundo semestre de 2022, la mayoría de los equipos de futbol femenil jugaron sus partidos en los estadios. El único equipo que juega sus encuentros de local de forma recurrente en campos de entrenamiento es Cruz Azul, dado que el equipo femenil tiene como sede las instalaciones de la Noria, en la Ciudad de México. Cabe señalar que el equipo varonil juega en el Estadio Azteca, el más grande del país.
Todas las demás escuadras comparten estadio, acomodando el calendario para los juegos varoniles y femeniles, a excepción del Club Querétaro. Este equipo ha destinado un estadio olímpico exclusivamente para los partidos del equipo femenil, el cual tiene una capacidad de 4500 espectadores y forma parte de un complejo deportivo donde se practican otros deportes. El Estadio Olímpico Alameda — nombre oficial de este recinto — abrió sus puertas en enero de 2022, para el encuentro entre Querétaro y Pachuca.
Récords de asistencia y audiencia
Las cifras de asistencia a los estadios han demostrado que el fútbol femenil es un espacio de entretenimiento atractivo para el público. De acuerdo con datos aportados por Mikel Arriola, presidente de la Liga MX, en el torneo Apertura 2022 — correspondiente al segundo semestre del año — se registró un 33% más de asistencia a los estadios con respecto al torneo anterior. En la fase regular del certamen, se tuvo un acumulado de 148,917 personas en los estadios, siendo Chivas el equipo que más aficionadas recibió en su estadio durante este periodo.
Además, cabe señalar que la final de ida rompió el récord de espectadores en un partido femenil. El partido entre América y Tigres en el Estado Azteca tuvo una asistencia oficial de 52 654 personas, superando la marca establecida previamente por Monterrey y Tigres en otra final. El partido de vuelta tuvo un aforo de 41 615 aficionadas, para dar un total de 94 269 asistentes.
Otro punto a considerar es que la transmisión por televisión y plataformas de la final tuvo un alcance de 2.8 millones de personas en la ida y 2.5 millones en la vuelta. Con un total de 5.3 millones de espectadoras y espectadores a través de los diferentes canales disponibles, superó la audiencia de la final de la NSWL, la liga femenil de los Estados Unidos.
Estos datos confirman que el fútbol femenil mexicano va en pleno crecimiento en cuanto a audiencias y aceptación del público. La Liga MX Femenil ha demostrado que el deporte practicado por mujeres en el país debe contar con espacios adecuados para su desarrollo, puesto que representa un modelo exitoso en todos los niveles.
***