Lo que sí se debe de hablar de Sanna Marin, la primer ministra de Finlandia: su trabajo
Sanna Marin es la actual primera ministra de Finlandia. Asumió el cargo en 2019 y — nacida en noviembre de 1985 — es la persona más joven en llegar a ocuparlo, con 34 años.
Desde sus 20 años se dedica a la política. Se unió al Partido Socialdemócrata poco tiempo después de terminar su educación media superior. Desde entonces ha mantenido su militancia y ha construido una carrera destacable.
Su trayectoria política incluye la titularidad del Ayuntamiento de Tampere, cargo que ocupó en dos ocasiones, de 2012 a 2017. Además fue parte del Parlamento Nacional Finlandés, del 2015 a la actualidad; dentro de esta institución ocupó la titularidad de Transporte y Comunicaciones. Después tomó el puesto que ocupa hoy en día, como Primera Ministra.
En días recientes ha sido blanco de críticas por parte de diversos medios locales e internacionales, además de opositores políticos. La razón son fotografías y videos filtrados de una fiesta en la que se le ve bailando junto con amigas, supuestamente ocurrida la noche del 6 de agosto.
Se le acusó de consumo de cocaína incluso, por lo que decidió hacerse una prueba voluntaria, la cual salió negativa. La policía finlandesa mencionó que recibió algunas denuncias, sin embargo ha decidido no proceder porque no hay indicios de actividad criminal o consumo de sustancias prohibidas.
Aunque no enfrenta problemas judiciales, el escrutinio público y los señalamientos que ha recibido la primera ministra han llevado a que salga a declarar públicamente. En una conferencia de prensa organizada por su partido, Sanna Marin expuso los siguientes argumentos.
“Quiero creer que la gente valorará lo que los políticos hacemos en el trabajo en lugar de lo que hacemos en nuestro tiempo libre. No veo ningún problema en que disfrutemos en compañía de nuestras amistades.” Asimismo, ha dejado claro que sus actividades al frente del gobierno no han tenido contratiempos. “No he faltado ni un solo día al trabajo y no he dejado nada por hacer” expresó.
Varias mujeres finlandesas y extranjeras han expresado públicamente su apoyo a la primera ministra. Con videos en redes sociales donde aparecen bailando y disfrutando, expresan su solidaridad con Sanna, dejando claro que como persona, también tiene derecho a divertirse.
If letting off steam at a party is the worst thing your prime minister has done, then you're a pretty lucky country. 🇫🇮 #solidaritywithsanna pic.twitter.com/0jGJBKuZ0M
— Fiona Patten MP (@FionaPattenMLC) August 22, 2022
If you have a problem that a female politician is dancing with friends during her week-end, then YOU have a problem, not this politician. We should even dance more, independently gender or age.💃🕺= better working afterwards. #RightToDisconnect #RightToDance #solidaritywithsanna pic.twitter.com/haekCFzqhL
— Tilly Metz MEP (@MetzTilly) August 22, 2022
Love it! Danish women are posting videos of themselves partying while tagging Finnish Prime Minister Sanna Marin.
To show “Solidarity with Sanna” pic.twitter.com/8gsUTuROLJ
— Very Finnish Problems (@VFinnishProbs) August 20, 2022
Lo cierto es que las personas que ocupan algún cargo público tienen derecho a disfrutar de su tiempo libre. Mientras sus actividades no incurran en algún acto ilegal o restringido, no debería ser motivo de críticas que una funcionaria pública salga de fiesta, como lo hace cualquier otra persona. “Soy un ser humano. A veces también anhelo la alegría, la luz y el placer en medio de estas nubes oscuras“, declaró Sanna Marin.