5 de Agosto: Movilización para exigir la libertad de lxs presxs políticxs
México es un país que históricamente ha padecido una crisis de derechos humanos que, entre otras prácticas, se puede identificar por el uso de la prisión política como herramienta de control y represión. Por eso es que su continuidad, ya sea sosteniendo condenas de sexenios pasados o creando nuevas dinámicas de persecución, representa una de las grandes desilusiones de la llamada cuarta transformación.
Ante esta terrible realidad, los familiares de las y los presos políticos, así como algunos colectivos que les acompañan, han lanzado la invitación a realizar el día de hoy una movilización que saldrá a las 14hrs desde La Glorieta de las Mujeres que Luchan y hasta la Suprema Corte de Justicia, para exigir el cumplimiento de la promesa obradorista de otorgar amnistía a todas las personas que siguen padeciendo la tortura del encierro por su actividad política.
En el comunicado se puede leer lo siguiente:
Son tiempos duros los que estamos viviendo, tiempos de desmovilización, de fracturas, de cooptación. Aunque se anuncia todas las mañanas que en este país cada día vivimos mejor, nosotras, nosotros, los de abajo, sabemos que no es así, que falta mucho aún para que podamos sentirnos tranquilas y tranquilos, para que podamos sentir que la dignidad se ha hecho costumbre, falta mucho aún para que podamos decir que hemos alcanzado la justicia.
El movimiento social en este país se enfrenta a una deslegitimación constante por parte de las más altas esferas de gobierno que nos acusa de aliarnos con el conservadurismo a cualquiera que se atreva a criticar la pretendida cuarta transformación que aún nos sigue debiendo tanto históricamente.
Pero no sólo se queda ahí, no sólo se deslegitiman las demandas de nuestras sentidas luchas, sino que también, compañeras y compañeros, estamos viviendo la continuidad de una política de persecución, de criminalización y de encarcelamiento de aquellas y de aquellos que se levantan para luchar por la vida, para defender el territorio de todas las formas de despojo, para luchar por una vida digna y libre de violencia.
Nosotras, nosotros, familiares, compañeras y compañeros que enfrentamos el encarcelamiento de nuestros seres queridos, hemos visto que el gobierno actual, por un lado, ha dado continuidad y ha hecho oídos sordos al injusto encarcelamiento de Jaime Betanzos, Omar Morales, Alfredo Bolaños, Herminio Monfil, Fernando Gavito, Isaías Gallardo y Francisco Durán, presos políticos de Eloxochitlán, Oaxaca y de Fidencio Aldama, de la tribu yaqui en Sonora. Por otro lado, también hemos visto cómo en su período de gobierno, de un gobierno que se dice con el pueblo y para el pueblo, defensor de los derechos de los más pobres y de las mujeres, se ha encarcelado a Kenia Hernández, compañera amuzga de Guerrero; a Karla y Magda, refugiadas en la Casa Okupa Cuba Monumenta Viva en la Ciudad de México.
Basta mirar quiénes son las presas y los presos políticos en este país para dejarnos de simulaciones, para levantar el velo de las falsedades. Son compañeras y compañeros de diversos pueblos que en su defensa por el territorio fueron castigados con la cárcel, son compañeras feministas que en su protesta y en su lucha por la justicia y por una vida libre de violencia, fueron castigadas con la cárcel.
Es por eso, compañeras, compañeros, que hacemos un llamado a movilizarnos, a protestar en contra de la criminalización del movimiento social en este país, a protestar por el encarcelamiento injusto, por el uso político de la ley para contener la lucha y la digna rabia. La cita es el día viernes 5 de agosto a las 2 de la tarde, partiendo de la Glorieta de las Mujeres que Luchan hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Necesitamos hacer visible la lucha por la libertad que las presas y los presos políticos de este país están dando, necesitamos articularnos para evidenciar la indolencia, la complicidad, la criminalización con la que nos ha respondido este gobierno. Necesitamos articular esfuerzos, sabemos que son tiempos difíciles, compañeras, compañeros, que la pandemia ha traído consigo cansancio, precarización, miedo, pero también es cierto que en los momentos más difíciles, en los tiempos de mayor oscuridad es cuando más nos necesitamos y también es cuando este amor por la vida y por la justicia, por la libertad que tanto anhelan los nuestros y las nuestras, se convierte en esa llamarada que da calor para paliar el frío de la indiferencia, que ilumina los caminos y que enciende los corazones de quienes seguimos con vida y en pie de lucha.
¡Hasta verles libres!
¡Presas y presos políticos, libertad!