La oficina de Mario Delgado como ejemplo del efecto Streisand

En Animal Político leímos una historia curiosa: no hay información oficial acerca de dónde despacha Mario Delgado, dirigente nacional de Morena.

Incluso, lo que eleva el nivel de interés del dato, es que se reservó la información por tres años. Es secreto.

La razón, dicen en el partido, es por seguridad de trabajadores, el inmueble y el mismo Delgado.  La nota, firmada por Zedryk Raziel, indica que desde la cúpula de Morena han dado ejemplos de cómo diversos inmuebles pertenecientes al partido han sido objetos de vandalismo y protestas.

Lo peculiar es que Mario Delgado no usa el inmueble de Morena destinado explícitamente para qué despache el líder del partido (Chihuahua 216, Roma Norte).

Leemos en Animal Político:

En su resolución del recurso de revisión RRA 11165/21, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) le ordenó a Morena entregar la información requerida mediante una solicitud enviada desde el 2 de agosto.

Morena respondió el 11 de noviembre con una reserva de su Comité de Transparencia argumentando que, de revelarse si el partido es propietario o inquilino del inmueble de Ejército Nacional 359, esta sede podría ser objeto de protestas y actos vandálicos, y puso como ejemplo las manifestaciones afuera de Chihuahua 216 y la extracción de documentos de la oficina de Mérida 291, ambas en la colonia Roma, Ciudad de México.

El esfuerzo de esconder el dato, bastante inútil porque es conocido que la dirigencia de Morena da ruedas de prensa en Ejército Nacional 359, da una especie de efecto Streisand: cuando el hecho de querer censurar o esconder un dato resulta en una mayor difusión e interés al mismo.

Como postre, esta es la fachada del edificio (vía Google Maps):

PARA LEER: La nota completa incluye las justificaciones de la dirigencia de Morena al INAI y es una especie de ejemplo de cómo una instancia obligada a dar transparencia hace lo imposible para no lograrlo.