México y sus cantos homofóbicos lo vuelven el país más indisciplinado de la FIFA

Por Luis Arias

Luego de varias advertencias, el pasado 10 de Julio de 2021 se presentó otra vez el grito homofóbico por parte de los hinchas de México, en el Estadio AT&T durante un partido de la Copa América.

El contexto

El origen del grito homofóbico, que infamemente caracteriza a la afición futbolera mexicana,  se remonta al año de 2004 en la final del Preolímpico de la CONCACAF que se celebró en la ciudad de Guadalajara.

En dicho partido, el resultado favoreció al equipo mexicano: que derrotaron a Estados Unidos por marcador de 4-0. 

ELuego de varias advertencias, el pasado 10 de Julio de 2021 se presentó otra vez el grito homofóbico en el Estadio AT&.T. 

Indisciplinados

México ya cuenta con más de 15 sanciones por esta misma razón, es por eso que podemos puede ser considerado como el país más indisciplinado de todo el fútbol, ya que la afición ha dejado claro -con evidencia- que cualquier sanción no hará cambiar de opinión y preferencia por cantos insultantes.

Esto empezó hace 7 años, en el mundial de Brasil 2014 en el encuentro de México contra el anfitrión, ya que de acuerdo a la Comisión dictaminadora de la FIFA, en el artículo 67 se dictamina como grito antideportivo, por lo que los mexicanos recibieron una multa de $395,000 pesos, de ahí en adelante, la historia continúa. 

Un problema del continente

No es un caso único de México, ya que hay otros países que también han sido castigados por la FIFA por hacer gritos discriminatorias:

1- Chile: Fue multada en las eliminatorias de Rusia 2018 en un partido contra Bolivia, los aficionados decidieron hacer gritos y el castigo fue de 35 mil francos suizos.

2- Uruguay: En 2018 los charrúas decidieron insultar a los argentinos solo por ¿costumbre?, gracias a eso les cayó la multa de 25 mil francos suizos. 

3- Ecuador: En 2017 fue más de lo mismo así que tuvieron que pagar 20 mil francos suizos.

4- Serbia: Ocurrió en un partido de preparación contra Costa Rica, aquí no fueron gritos sino pancartas homofóbicas, aún así pagaron 20 mil francos suizos.