PEMEX entre las cien empresas responsables del 71 % de las emisiones de GEI a nivel global

Un informe publicado por CDP (Carbon Disclosure Project) titulado The Carbon Majors Database destaca el papel que las empresas y sus inversores podrían desempeñar en la lucha contra el cambio climático. Tal y como recoge el informe, de las cientos de miles de compañías de todo el mundo únicamente un centenar de ellas son responsables del 71 % de las emisiones globales de GEI desde 1988, siendo este tipo de emisiones las causantes del calentamiento global.

CDP es una organización sin ánimo de lucro dedicada a la divulgación global para administraciones, empresas e inversores con el objetivo de gestionar su impacto medioambiental. Según su estudio, desde 1988 – año en el que se crea el IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, por sus siglas en inglés)- más de la mitad de las emisiones industriales mundiales se puede rastrear en sólo 25 empresas y entidades estatales.

Inversores de empresa pública: clave en la descarbonización

La publicación de CDP revela también el 32 % de las emisiones proceden de empresas propiedad de la inversión pública, lo que convierte a estos inversores en un agente clave en la transición hacia una economía sostenible en caso de que decidan condicionar su apoyo económico a un proceso de descarbonización del sector energético.

Tal y como numerosos expertos señalan, aquellos que mantengan sus inversiones en compañías dedicadas a los combustibles fósiles verán como sus inversiones se vuelven cada vez más arriesgadas con el tiempo. El sector energético está cambiando y lo está haciendo a gran velocidad, por lo que la transición podría dejar fuera del mercado a aquellos que continúan invirtiendo en los combustibles fósiles.

Si el ritmo de extracción de combustibles fósiles que las empresas han mantenido durante los últimos 28 años continúa durante los próximos 28, se estima que la temperatura media global aumentaría hasta 4 ⁰C, lo que supondría la potencial extinción de multitud de especies y una gran amenazada para la producción de alimentos en todo el mundo.

¿PEMEX entre las 10 empresas que emiten más CO₂?

Según el CDP, entre los años 1988 y 2015 cien empresas fueron responsables del 71 % de emisiones de GEI mundiales. Tal como indica el informe The Carbon Majors Database, estas son las diez compañías que arrojan más dióxido de carbono a la atmósfera:

• China Coal 14,3 %
• Saudi Aramco 4,5 %
• Gazprom OAO 3,9 %
• National Iranian Oil Co 2,3 %
• ExxonMobil Corp 2,0 %
• Coal India 1,9 %
• Russia Coal 1,9 %
• Mexicanos 1,9 %
• Royal Dutch Shell PLC 1,7 %
• China National Petroleum Corp 1,6 %

La alternativa: Entre conservadores y conservacionistas*

Según el portal Sostenibilidad, que comparte este reporte, el “lado positivo” de esta historia es que “cada vez son más las grandes empresas que apoyan la transición a una economía libre de carbono y se han comprometido a obtener energía de origen 100 % renovable”. Lo curioso es que sus ejemplos, ilustran lo que implica seguir encerrados en el paradigma del desarrollo económico, con empresas altamente contaminantes y monopólicas como las grandes tecnológicas; Apple, Facebook o Google.

Como lo señalamos en ocasiones anteriores, estos emporios, que junto con Amazón constituyen un poder político que comienza a ser reconocido por las siglas GAFA, son responsables de múltiples problemas ecológicos, además del control social que ejercen con los atropellos a los derechos humanos que esto implica. Sigue sin comprenderse que nos encontramos en un punto de no retorno, en donde inevitablemente lo que vendrá es un decrecimiento y lo que nos jugamos es en realidad las formas de esa caída.

No solo se trata de reducir las emisión de CO2, y con ello beneficiar a grupos empresariales que apuestan a las tecnologías verdes para que, una vez acaparando la industria energética aseguren la continuidad de un sistema que se sostiene por la lógica de la acumulación a costa de los recursos ambientales. Por eso es que este, como muchos temas que tocan la política nacional, no pueden ser reducidas a la narrativa maniquea que encierra toda crítica a las estrategias del actual gobierno como señalamientos que vienen de un grupo conservador de ultraderecha.

Voces expertas que se identifican entre grupos más bien conservacionistas concuerdan en que la salida, si es que efectivamente existe, radica en aceptar que la transición no puede darse en los términos de grupos de poder que calculan y ajustan ese decrecimiento con políticas que exacerban la explotación humana y que pretenden resolver un fenómeno concreto y medible, como la crisis ambiental, con un juego meramente conceptual y carente de todo significado; el llamado capitalismo verde. Sino que se trata sobre todo de lograr un consenso, con base en los conocimientos ancestrales y no solamente el saber científico-tecnológico, para revertir (ya no solo se trata de reducir o detener) el crecimiento económico global. Una ecuación que implica detener la acumulación, redistribuirla y afianzar sistemas económicos sustentables que pongan en el centro de sus intereses la protección de la biósfera.

Fuentes: Sostenibilidad¹Nota comentada para Tercera Vía., Informe The Carbon Majors Database, CDP y The Guardian | *Comentarios finales del Colectivo Alterius