“Las Sofías”: un combo contra la partidocracia en Coyoacán
Un grupo de mujeres jóvenes hace política en Coyoacán, calle por calle, picando piedra.
Se enfrentan a obstáculos de todo tipo: maquinarias políticas bien aceitadas, resabios de machismo y sexismo, así como puertas que ya no abren porque resguardan a ciudadanas y ciudadanos que se cansaron de escuchar sin ser escuchados. Estas chicas no se desaniman, al contrario: agarran fuerzas para hacer recorridos en lugar de spots; quieren dialogar con la gente en vez de recitar monólogos al aire libre; sobre todo, tienen ganas de hacer más política colectiva,en lugar del sálvese quien pueda en que se ha convertido la política mexicana.
En esos términos es que “Las Sofías” buscan ganar un espacio en la Cámara de Diputados en el 2021.
¿Cómo decidieron emprender la aventura de intentar ganar un puesto de representación en Coyoacán?
Sofía Castro: Creo que en la ciudad está naciendo un movimiento poderoso, que se niega a aceptar las dos opciones que nos ofrecen los partidos. No nos vemos representadas en los señores que están en la boleta en éste distrito: por un lado está Pablo Gómez, que es un hombre que se traicionó a sí mismo, y por el otro está Quadri, es un violentador de mujeres –ha sido denunciado en múltiples ocasiones– que ha desestimado la voz de sus víctimas de la peor manera, diciendo que “una denuncia anónima es un acto de cobardía”. Ninguno de los dos representa nada de las cosas en las que yo creo. Por eso estamos abriendo una Tercera Vía.
¿Qué necesidades identifican a nivel territorial?
Sofía Aguilar: Hay muchas, pero creo que lo que yo he percibido es que hay muchos Coyoacanes dentro de Coyoacán. Creo que la principal necesidad, por tanto, es una buena gestión: necesitamos democratizar la buena gestión. Por eso me parece que hay que pensar los presupuestos con una perspectiva que integre el conjunto de necesidades de las personas coyoacanenses.
Sofía Castro: Percibo una enorme desconexión entre la alcaldía y la gente. Lo podemos ver en que Manuel Negrete está haciendo campaña en Guerrero y no hay una autoridad interina que atienda adecuadamente las funciones del alcalde en su ausencia.
Ahora bien, hemos visto distintas necesidades específicas: en la zona de Santo Domingo y Santa Úrsula, por ejemplo, hay un problema muy grave de agua: hace poco hablamos con un señor que lleva tres días sin el servicio y que tiene miedo de continuar más tiempo con esa carencia de algo tan básico. Y es que las autoridades no explican a la gente por qué no hay agua, ni por qué cierran las llaves. También he verificado que es una constante el problema de seguridad, de la falta de oportunidades, de luminarias que no sirven, de fugas que se reportan y no se atienden. Así que en lo inmediato la gente no esta viendo que se resuelvan las problemáticas de su día a día.
¿Cómo creen que se puede solventar esta brecha entre autoridades y ciudadanía?
Sofía Aguilar: Creo que tenemos una gran tarea por delante, que es es la de abrir puertas y ventanas a los ciudadanos y las ciudadanas, a las organizaciones, a la sociedad civil. Necesitamos crear esos puentes de los que habla Sofía para conectar a las personas con sus autoridades. Para mí esa es una de las claves para resignificar y redignificar la política.
¿Qué obstáculos han enfrentado durante sus recorridos?
Sofía Aguilar: Creo que trabajar en colectivo ha sido un reto, pero es la clase de desafío que nos enriquece: al final somos diferentes personas, con diferentes perfiles y con diferentes formas de entender la política, pero tenemos algo en común: queremos que las cosas avancen.
Por otro lado, ninguna de nosotras viene de hacer política profesional, por lo que hacer campaña y tener un equipo a disposición es algo impensable en este momento. Sin embargo, eso abre otras posibilidades, porque nos permite construir de otra manera, entablar conversaciones con la gente de formas más empáticas.
Sofía Castro: Algo importante es que Movimiento Ciudadano está empezando prácticamente de cero en la ciudad. Por tanto, nos toca hacer recorridos sin estructura, sin tantas personas voluntarias que ayuden a la campaña. Sin embargo, también he vivido esto como una enorme oportunidad: yo lo siento como una enorme libertad de crear, de hacer política como nos gusta, desde lo local. Venir a las calles, platicar con las y los vecinos, saber cuáles son sus necesidades más urgentes y establecer formas en que se puedan resolver.
¿A qué se refieren con su “candidatura colectiva”?
Sofía Aguilar: Lo colectivo es clave para nosotras y es uno de los ideales que compartimos. Queremos hacer equipo; creemos que ésta es una forma concreta de feminizar la política: significa que vamos mucho más allá de solo declarar el feminismo en el discurso, para ponerlo en práctica.
Siento que entre nosotras hay algo que trasciende roles, puestos, y salarios: son las causas. En general puedo decir eso: descubrimos que en conjunto somos más fuertes. Y nos gusta pensar que haciendo las cosas bien, en el futuro habrá otras morras, muchas más, que van a tomar la idea de una candidatura colectiva como ejemplo y se van a animar a dar un paso adelante.