Testigo clave de Ayotzinapa acusa a García Harfuch de recibir miles de dólares de Guerreros Unidos
En acuerdo con el testimonio de un testigo clave en la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el actual secretario de seguridad de la CDMX, Omar García Harfuch, “recibía mensualmente 200 mil dólares del cártel Guerreros Unidos”. Esto lo sabemos por la decoración que este testigo hizo a la Fiscalía de la República (FGR).
En acuerdo con la información publicada hoy en el diario Reforma, los pesos pesados del cartel sobornaban a mandos militares y policiacos para que les permitieran operar a este grupo delincuencial en Guerrero.
“Quiero señalar que era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recibía dinero de nosotros, Omar García Harfuch, esto en el año 2014. El mencionado recibía 200 mil dólares por mes, pues era el encargado de la Policía Federal en el estado de Guerrero y el dinero que se le daba era porque permitía el trasiego de la droga”, dijo el testigo. Y es que es importante recordar que García Harfuch era el coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal en Guerrero durante 2014, cuando ocurrió la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
En acuerdo con el testigo, el papel de García Harfuch era brindar información sobre operativos y facilitar el trasiego de heroína, dinero y armas.
Este testigo es clave y tiene credibilidad porque su testimonio facilitó el hallazgo de restos de los normalistas, en los lugares que él estableció. Es a partir de su testimonio que se realizaron las órdenes de aprehensión contra los dieciocho militares por su participación en los eventos.
En acuerdo con esta declaración, García Harfuch estaba “bien conectado” con el Ejército debido a que es nieto del exsecretario de la Defensa Nacional, general Marcelino García Barragán, quien fungió como titular de la Sedena entre 1964 y 1970. Según esto, el cártel Guerreros Unidos daba dinero no sólo a García Harfuch, sino también al personal de los batallones de infantería 27 y 41, a quienes pagaban entre 60 mil y 120 mil pesos, mientras que un general recibía hasta 5 millones de pesos