Plitidepsina: El fármaco que podría controlar la pandemia causada por el Sars-Cov2

Un fármaco antiviral (la plitidepsina) producido por la empresa española PharmaMar y probado en laboratorios experimentales de Francia y Estados Unidos ha demostrado una disminución del 99 por ciento de las cargas virales de SARS-CoV-2.

Un equipo de investigadores internacionales, liderados por el virólogo español Adolfo García-Sastre, del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, ha publicado en la prestigiosa revista Science los primeros resultados de un estudio sobre la plitidepsina que demuestran que este fármaco, concebido inicialmente para tratar el cáncer, es cien veces más potente que el remdesivir, actualmente el único antiviral aprobado para tratar la enfermedad que provoca el SARS-CoV-2.

Ya en octubre del año pasado, la farmacéutica publicó los resultados de un ensayo clínico llamado Aplicov-PC; en el cual evaluó el Aplidin (plitidepsina), para el tratamiento de pacientes adultos con covid-19 que requieren ingreso hospitalario. En dicho estudio, alcanzó los objetivos primario de seguridad y secundario de eficacia.

“Este grupo de investigadores fue el primero en trazar un mapa exhaustivo del genoma de la COVID-19 y en descubrir que el virus interactúa con 332 proteínas de las células humanas”

En aquella ocasión, según explicó la compañía, se evaluaron en el estudio tres cohortes de pacientes con tres niveles de dosis diferentes de plitidepsina (1,5 mg, 2 mg y 2,5 mg), administrados durante tres días consecutivos y la carga viral de los pacientes se evaluó cuantitativamente y de forma centralizada al inicio del tratamiento y en los días 4, 7, 15 y 30 posteriores.

Laboratorios de la empresa PharmaMar | Fuente: Capital Radio

Ya en ese primer estudio se demostró una notable reducción de la carga viral en los pacientes entre los días 4 y 7 posteriores al inicio del tratamiento, de forma que la reducción media de la carga viral a día 7 fue del 50 %, y del 70 % a día 15. Más del 90 % de los pacientes incluidos en el ensayo presentaban al inicio cargas virales medias o altas. El 80,7 % de los pacientes fueron dados de alta médica el día 15 de hospitalización o antes, y un 38,2% antes del día 8 (según el protocolo, deben estar un mínimo de 7 días ingresados).

El nuevo estudio dispara las acciones de PharmaMar

El nuevo estudio, correspondiente a la Fase 2 de los estudios preclínicos dispararon las acciones de la farmacéutica, pero queda pendiente una tercera fase de investigaciones, antes de ser aprobado como tratamiento general para la Covid-19.

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«Este trabajo confirma tanto la potente actividad como el alto índice terapéutico de la plitidepsina que, por su especial mecanismo de acción, inhibe este coronavirus independientemente de cual sea su mutación en su proteína “S” (cepas británica, sudafricana, brasileña o las nuevas variantes que han salido recientemente en Dinamarca)», celebra el presidente del grupo, José María Fernández Sousa. La farmacéutica trabaja ya con agencias del medicamento para empezar el ensayo de fase 3, que se va a desarrollar en varios países. Teniendo en cuenta los tiempos que requieren estos estudios y lo que tardan los reguladores en dar su aprobación, el fármaco podría estar listo a mediados de este año.

Figura de los resultados del estudio, en donde se muestra la disminución de la carga viral en los pulmones de los ratones estudiados | Fuente: Science

Las conclusiones de este grupo de científicos corroboran lo que PharmaMar ya había demostrado en sus últimos ensayos con pacientes, que el medicamento tiene potentes efectos antivirales. Desde esta compañía recuerdan que es importante tener claro que el virus ha venido para quedarse, que las vacunas no lo harán desaparecer. Esto exige obligatoriamente un tratamiento que funcione bien y que sea capaz de actuar contra cualquier tipo de mutación. Y precisamente es lo que hace la plitidepsina (aplidina): no ataca a una proteína del virus, sino que bloquear la molécula diana que está dentro de nuestras células (eEF1A), que no muta, que no cambia, y que es necesaria para el SARS-CoV-2, sea cual sea la cepa.

«El virus, para replicarse, para hacerse copias, necesita algo similar a una máquina fotocopiadora, que sería esta proteína eEF1A -explican la biotecnológica-. Nosotros lo que hacemos es apagarla. Por tanto, el virus no puede hacer copias y la infección se paraliza». Eso sí, para que sea útil, el medicamento debe ser administrado en el momento adecuado, en la fase viral de la enfermedad, cuando el agente infeccioso aún está en el cuerpo haciendo daño. No se puede tardar mucho. «Es como cuando hay un incendio en una casa. Para salvarla, los bomberos tienen que llegar cuando el fuego está empezando. Las llamas tienen que ser atajadas al principio».

Con información de Science, Agencia EFE, La voz de Galicia y El Mundo | Edición y comentarios del Colectivo Alterius

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