AMLO ha pensado en una especie de impuesto contra los críticos (de él o su gobierno)

Cuando comenzó la precampaña presidencial de Donald Trump, que algunos medios como el HuffPost decidieron tomar como una payasada en lugar de una amenaza real, se veía venir una relación complicada y más bien hostil con la prensa. Eso en 2016.

Durante ese tiempo, las reacciones de Trump me sonaban un poco a las de López Obrador, contra sus críticos mejor fondeados como los directivos de noticieros en Televisa, Carlos Marín de Milenio o algunos comentaristas radiofónicos capitalinos. En uno tono berrinchudo. Pero hasta ahí.

Entre el primer y segundo debate gringo, cuando Trump parecía tener una oportunidad real contra Clinton, con eso de tú eres Fakes News Fake Datos Alternos Crooked Media, nunca pensé que veríamos algo así en México con los presidenciables del 2016. López Obrador incluído.

El tiempo me probó equivocado. Prensa fifílos críticos quieren que cambiemos pero no modificaremos el rumbo. Y eso cuando sólo eran frases jocosas interpretadas de la peor manera por millones de seguidores en redes sociales. Ahora tuvimos hace unos días el silencio del presidente cuando le preguntaron que opinaba de que el esposo de una de sus más cercanas colaboradoras le dijera periodista sicario a un miembro de la prensa, y esta joya de hoy:

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En resumen:

  • AMLO ¿respeta? el derecho de que algunos columnistas u opinadores lo critiquen.
  • Dice que están resentidos porque recibían dinero de parte de gobiernos pasados.
  • De todos modos, afirma, tienen una fuente de ingresos al criticarlo.
  • Entonces, “que cooperen”.
  • Dice, no aclara si de broma o no (nunca se sabe), que deberían de pagar una parte de la presunta bonificación que reciben por criticarlo.
  • No deja duda a que algunas críticas, entonces, sean legítimas.

Posdata


@gonodropio en Twitter

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