¿Por qué marchan? Porque las matan con saña, las secuestra el Uber y las autoridades las revictimizan

Han sido días complicados1guarda esta frase para dentro de un par de párrafos y reveladores para las autoridades {ejecutivas y operativas en seguridad) de la CDMX. Para empezar, la Jefa de Gobierno y la Procuradora no dan una en cuanto a sus declaraciones públicas en relación a un crimen reciente: la violación de una joven por parte de cuatro oficiales de policía, sumado a la ineptitud de la PGJDF para manejar el caso ya que se barajaba que los elementos salieran libres.

Policías violadores de menor podrían salir libres: preparan protesta para evitarlo

Mientras se anunciaba la manifestación de activistas a favor de los derechos humanos (y en general, con invitación abierta a todas las morras de la CDMX), la oficina de Claudia Sheinbaum vivía otro error al levantar la ceja porque su jefe de policía fue rociado con glitter rosa, anunciando que no se daría marcha atrás ante “provocaciones”. Esta misma versión fue validada por Ernestina Godoy, titular de la PGJDF, quien incluso habló de carpetas de investigación nuevas. ¿Para los violadores? No, para las manifestantes.

“Mis amigas me cuidan, no los policías”: La protesta por el fallo de la autoridad a las mujeres de la CDMX


Para quienes siempre han sido días complicados, es para las mujeres en México. Y en CDMX no es la excepción ni un caso especial de prevención o procuración de justicia. Simplemente, en medio de toda la polémica por el glitter y la búsqueda de justicia en el caso de los policías violadores, se reportaba otro feminicidio. Citamos vía Infobae, del 14 de agosto:

Un feminicida se encuentra prófugo después de haber apuñalado en el cuello a su pareja sentimental hasta provocar su muerte, en la alcaldía Álvaro Obregón. 

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Alrededor de las 21:00 del martes 13 de agosto, la pareja comenzó a discutir. Vivían en el número 53 de la calle Cañada Real en la colonia Cañada segunda sección.

Los ánimos de su pelea aumentaron hasta que los gritos se comenzaron a escuchar en las casas de vecinos, a pesar de que la lluvia y los truenos retumbaban en sus cristales. De pronto, también se oyeron golpes y agresiones más violentas, posiblemente en contra de la víctima, declararon testigos.

Sin que éste blogger sea experto en definirlo, queda claro que aunque haya estadísticas que  demuestren que 1) matan más hombres en México, 2) los hombres son(somos) más propensos a matarse a si mismos, la saña con la que los hombres están matando a las mujeres es otra clase de crimen.

Volvemos a citar, sin intención de ser gráficos o explícitos, otro feminicidio, uno del 2015 que Animal Político reportó hace  poco por actualizaciones en el caso:

En febrero de 2015, Fátima Quintana, una adolescente de 12 años, fue torturada, violada y asesinada por tres hombres en Santa María Zolotepec, Estado de México.

La autopsia practicada a Fátima reveló que, estando viva, le sacaron un ojo, le tumbaron los dientes y la violaron. Sus agresores mutilaron su entrepierna y finalmente la apuñalaron en más de 70 ocasiones.

A pesar de la crueldad con la que fue asesinada, la madre de Fátima lamenta que uno de los agresores vaya a salir libre en 2020 por haber sido menor de edad al momento de cometer los delitos, y que otro de ellos, José Juan, ya haya quedado una vez en libertad.


Varios medios intentaron enmarcar la marcha del viernes en las agresiones de un hombre a otro hombre (un reportero) o las pintas en el Ángel de la Independencia.

A todos los que derraman lagrimas de onvre por muros y monumentos pintados, y con los ejemplos anteriores, ¿Ven cómo no es lo mismo?

Por si faltaran casos, aquí va otro ejemplo de violencia:

Pintas en Facultad de Ingeniería de la UNAM invitan a violar mujeres



Este hartazgo no sólo viene por hechos que acaban en asesinatos, sino por intentos de secuestro o agresiones violentas. Justo hoy se ha hecho viral la declaración en Twitter de una usuaria (que sí, machito, ya fue al MP y la mandaron a otro MP) que denuncia un intento de secuestro en un Uber, siguiendo el protocolo no-oficial (avisar a alguien su ruta, checar que sea el conductor) y que acabó en un amague con pistola, para posteriormente salvarse al aventarse del vehículo en movimiento por una carretera en Ecatepec.


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La revictimización se da no sólo con tratos humillantes dentro del MP, sino según las estrategias mediáticas de las autoridades. Por ejemplo, la filtración sospechosa del caso de los cuatro policías a noticieros selectos. Decíamos en el texto de hace unos días:

El los videos se muestra a las patrullas detenidas junto a la joven. Obviamente no aparece la violación, pero tampoco que los policías llevaron a la menor a su domicilio.La historia de la PGJ, la SCC y Claudia Sheinbaum parece tender a que el caso de la joven se ha divulgado para dañarla políticamente, pero lo que causa confusión es la violación a los derechos de la víctima, con cobertura mediática en su contra, información confusa, pérdida de pruebas y filtraciones.

¿Qué sabemos de los videos de la violación de la joven de Azcapotzalco?

Y aunque no es mujer, basta recordar la filtración de los vídeos de vigilancia que mostraban a Marco Antonio, el joven desaparecido a inicios de 2018 luego de ser violentado por oficiales. El contenido de dichos clips buscaba mostrar al chico como alguien desorientado (y posiblemente drogado) para derogar así la teoría de que su desaparición fue por los actos de la policía.

¿Qué pasó con Marco Antonio Sánchez?

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Posdata

Esto, de una acólita de la 4T, tampoco ayuda:

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4 comentarios

  1. 19/08/2019 at 07:13

    TREJO CORONA, TIENES LA CORONA DEL PENDEJO¡ LAS FEMINAZIS, EN LUGAR DE REPRESENTAR LA DIGNIDAD, LA MAJESTUOSIDAD Y DECENCIA DE LA AUTENTICA MUJER, NO PASAN DE SER VULGARES MISANDRICAS QUE ODIAN TODO LO QUE SE MUEVE, COMENZANDO POR SI MISMAS.

  2. […] ¿Por qué marchan? Porque las matan con saña, las secuestra el Uber y las autoridades las revictim… […]

  3. […] Y no por el trabajo de Reimers al aire, sino por su apoyo a movimientos feministas. Sí, aquellos en que ellas reclaman que las están matando. […]

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