Murió Celso Piña, pero siempre vivirán sus cumbias
Celso Piña, leyenda de la cumbia y visitante asiduo de México, ha fallecido en Monterrey. La razón ha sido un infarto por el que apenas fue hospitalizado hoy en la mañana, perdiendo la vida a los 66 años.
Si bien siempre fue un exponente relevante de la cumbia tipo colombiana, especialmente por la adopción de cultura de dicho país en Monterrey, la popularidad de Celso Piña (activo musicalmente desde los 80) pasó al mainstream y creció exponencialmente debido a colaboraciones con artistas urbanos (como Control Machete, quienes crecieron escuchándolo en tierra regia) que tuvieron aceptación en las tres principales plataformas musicales de inicios de los dosmiles: MTV, la radio comercial/alternativa (piensa en Radioactivo) y presentaciones de foros alternativos.
Desde Cumbia Sobre El Río, el artista encontró una entrada constante de ingresos con presentaciones anuales en foros culturales financeados por los estados de México o festivales de radio que sólo querían bailar el wewewewea.
Desde el 2001, la cumbia de Celso Piña ganó nuevos adeptos en la Generación Z, sumados a los Generación X que ya lo seguían. Además, fue el precursor de un género musical de fusión entre elementos anglosajones de hip-hop y ritmos latinos o afrocaribeños, movimiento del que destacaría Kinky o el mismo Toy Selectah de Control Machete.
EXTRA: Sobre la “Colombia de Monterrey”
Leemos en La Jornada Aguascalientes:
La música colombiana es, como su nombre lo sugiere, aquella influenciada por tendencias del país cafetalero, incluyendo los elementos indígenas y africanos en su sonido, así como particularidades específicas en cuanto al léxico, la vestimenta y las relaciones jerárquicas. Si bien esta música se ha expandido por Latinoamérica, en el norte del país, especialmente en Nuevo León, ha surgido el fenómeno “regiocolombiano”.
El regiocolombiano es la apropiación de la música proveniente de la Costa Atlántica colombiana por parte del área metropolitana de Monterrey, incluyendo también cuestiones como el peinado, el baile y el lenguaje, que se adoptan.
El doctor en estudios humanísticos por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) e investigador del Centro de Estudios Interculturales del Noreste (CEIN), Juan Sordo Molina, ha dedicado parte de su trayectoria a investigar el regiocolombiano, “Este concepto lo acuñó el investigador colombiano Darío Blanco, que es el término para la apropiación de ciertos géneros de música colombiana, lo que aquí conocemos como la ‘cumbia colombiana’, el vallenato. Es un gusto con el que todos los habitantes de la zona tenemos contacto, ya sea de pura vista o referencia, hasta gente que conoce a profundidad”.
“La apropiación cultural tiene características muy particulares, pues tiene conexión con otros fenómenos en el mundo, pero también muy local. Es una música popular que no era masivamente difundida. Es un gusto principalmente de sectores populares, de sectores obreros, migrantes, que permea en toda la región”.
La identidad visual es otro de los distintivos de la ‘Colombia de Monterrey’, pues incluye peinados estrafalarios, la vestimenta holgada o ‘tumbada’, lo que se conoce como ‘cholombiano’. Sin embargo, el investigador asegura que lo visible ha decaído por causa de la inseguridad. “Ser identificado como ‘Colombia’ era ponerse en riesgo, conforme aumentaba el crimen y la militarización, lo que hizo que casi desapareciera. Pero era vestirse como lo que se conoce como ‘cholo’, o sea, pantalones amplios, la gorra y los tenis de marca Converse. Pero también tenía rasgos locales, como el escapulario muy grande, peinados con partes rasuradas, y las mujeres seguían esto, pero con vestimentas más provocativas”.