Cabildeo de FEMSA retrasaría al menos un año el etiquetado frontal con riesgos de los refrescos

Hace unos días en Tercera Vía hablábamos de las diferencias entre el empaquetado de alimentos preparados con azúcares y grasas procesadas en México (donde incluso tienen empaques y mascotas llamativas para los niños) en comparación a lo sucedido en Chile o Argentina, países que han regulado para que se muestren empaques sobrios y con datos concretos acerca de los daños a la salud de los ingredientes.

Más allá de un tema estético, la proliferación de estos alimentos procesados es parte fundamental del problema de salud pública que vive México en obesidad y diabetes, mismo que merma la calidad de vida de la población y cuesta millones al Estado.

Ahora, leemos en LPO que Alfonso Pérez Romo (el coordinador de la Oficina de la Presidencia) estaría siendo parte del cabildeo (junto a Tatiana Clouthier) para retrasar el etiquetado frontal de los alimentos procesados, que mostrarían sus riesgos a la salud como en este ejemplo chileno:

Dice la nota:

Según pudo saber LPO, quien tuvo que interceder en las últimas horas fue el mismo Poncho Romo, que habría solicitado la incorporación de un artículo transitorio para suavizar la ley del etiquetado. La redacción de este párrafo demuestra las presiones que se viven por estos días en Palacio Nacional.

El transitorio básicamente busca dilatar la decisión del etiquetado, creando una comisión “multidisciplinaria”, que encabezaría el Consejo Nacional para el Fomento a la Inversión, el Empleo y Crecimiento Económico, el grupo de empresarios que comanda Romo.

De acuerdo al reporte, esto habría sido consecuencia de un cabildeo de FEMSA (la operadora mexicana de Coca-Cola), que en su área de Asuntos Corporativos reclutó a un viejo conocido del gobierno federal: Roberto Campa, quien fuera candidato presidencia de Nueva Alianza y funcionario con Peña Nieto.

Finalmente, el mencionado artículo transitiorio retrasaría al menos otro año la cuestión del etiquetado adecuado.

**

PARA LEER

Cabildean en México para impedir etiquetados que adviertan de riesgos de azúcares ultraprocesadas