Publicar es difícil pero no por el hecho de ser mujer: Beatriz Rivas
Como parte de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, reconocidas escritoras hablarán sobre el proceso creativo, la tradición femenina y el panorama de la literatura mexicana visto desde sus ojos en la mesa Mujer y escritura.
Esta actividad, presentada por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, se llevará a cabo el martes 5 de marzo a las 19 h en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Participarán Erma Cárdenas, Jimena Eme Vázquez, Sandra Frid, Nadia Ñuu Savi y Beatriz Rivas. La entrada es libre.
“Escribir y, sobre todo, publicar, es sumamente difícil. Pero no creo que sea más difícil, hoy en día, por el hecho de ser mujer”, dice en entrevista la escritora Beatriz Rivas, quien se dio a conocer por su primera novela La hora sin diosas.
“Las editoriales le apuestan a lo conocido, y difícilmente a las voces nuevas. Buscan calidad, pero también libros que vendan. Y llegan tantos manuscritos a las editoriales, que es difícil sobresalir y llamar la atención”, indica la escritora.
Sobre los pormenores de su carrera y las barreras que ha tenido que romper, Rivas comenta: “Creo que me fue difícil conseguir un lugar como escritora, pero igual de difícil que pudo haber sido para un hombre que buscaba publicar su primera obra”.
Las novelas de Beatriz Rivas versan sobre personajes femeninos, entre los que se encuentran Lou Andreas-Salomé, Hannah Arendt, Alma Mahler, Gerda Taro, entre otras. Asegura que, como mujer, tiene inquietudes que comparte con otras mujeres.
“Yo no planeaba darles voz a mujeres a través de mis personajes, ellas se me atravesaron en el camino. Encontré a Alma en un museo en Viena, a Hannah a partir de un libro con la correspondencia que mantuvo con Heidegger. A Lou Andréas Salomé me la presentó un amigo psiquiatra. A Madame du Chatelet la conocí en una exposición en una biblioteca y a Gerda Taro en un museo en el que se exhibían las fotos de La maleta americana”.
Y agrega: “A cada una la conocí en distinto momento. Pero al saber de ellas, de su manera de ser y de sus logros en distintas áreas, de su valentía y su libertad, sentí la necesidad, si no es que la obligación, de escribir sobre ellas”.
“Casi todas fueron opacadas por los hombres con los que vivieron o a los que amaron. Son mujeres poco conocidas, pero valiosísimas, que merecen un mejor lugar en la historia. Narrar sus historias fue, al principio, más una decisión visceral que racional”, explica la escritora.
Para Beatriz Rivas, cada vez hay más mujeres escritoras y cada día son más tomadas en cuenta, tanto por las autoridades culturales, como por los hombres escritores. “Aunque todavía faltan muchos espacios por conquistar”, dice.
Para ella, todavía hace falta llegar a un punto de equilibrio. “No creo en las cuotas obligadas, creo que tenemos que ganarnos nuestro espacio con buena literatura, con propuestas que aporten, con voces distintas que se sumen al concierto y que sumen con ideas, con estética. Con libros que rompan esquemas, denuncien, cambien paradigmas, se cuestionen, transformen las vidas o la manera en la que los lectores ven el mundo y se perciben a sí mismos”.
“Hay muchas piedras que picar todavía. Mucho camino para educar a una sociedad de manera que se vuelva más respetuosa, más igualitaria. Sin más mujeres en la escena, productivas, la sociedad en general sigue perdiendo. Requerimos más voces, muchas más voces femeninas en todos los ámbitos y a todos los niveles”, finaliza Rivas.
Con información del INBA.