100 días de AMLO: la rendición de cuentas
VueltayVuelta es una columna periódica de Carlos Aguirre en #VíaLibre
No recuerdo que haya sido tan importante el corte de los primeros 100 días de gobierno, estaban ahí los poderes, todo el gabinete, los poderosos del gobierno (los hijos de AMLO) en primera fila, escuchando al presidente, escuchando sus logros y sus retos. No profundizó en ello, lo harán muchos.
AMLO se coloca a la altura de las exigencias morales, aunque sus seguidores afirmen que 100 días no son suficientes, él decide lo contrario y se somete a evaluación presentando un informe formal, de aquí nos queda el gran reto de la rendición de cuentas. ¿Cómo evaluamos estos 100 días?
En primer lugar, ese informe debe pasar por un fact checking de los medios de comunicación, lo hizo Verificado en la campaña, hoy los mismos medios de comunicación que respaldaron Verificado, están dejando una deuda enorme en el combate de las fake news.
En segundo lugar, porque así lo decidió el presidente, tendrá que ser monitoreado por el Congreso del país desde este momento, los legisladores tendrán que hacer un trabajo de fiscalización sobre los dichos, hechos y datos y solicitar las comparecencias del gabinete para un efectivo ejercicio de rendición de cuentas.
En tercer lugar, la ciencia tendrá que monitorear los temas públicos para confrontarlos con los dichos del presidente en estos 100 días.
En cuarto lugar, la ciudadanía tendrá que confrontar las promesas de campaña con las acciones de gobierno, vigilar su congruencia es lo mínimo. ¿Por qué a ese ritmo? Porque el presidente así lo marca.
La sociedad y estos sectores no pueden quedarse atrás e ir cien pasos atrás del presidente, no se trata de ser oposición, se trata de colaborar en un verdadero ejercicio de rendición de cuentas, donde el gobierno debe ser transparente y presentar información de todas sus decisiones para a su vez justificarse ante la sociedad de las razones y motivaciones de las mismas, y esta última juzgarlas, comentarlas, criticarlas y colaborar para mejorarlas, de eso se trata el gobierno abierto y la gobernanza.
Si el presidente ha decidido abrir esa brecha de rendición de cuentas como estrategia de comunicación y posicionamiento, la sociedad debería tomar esa ventana de oportunidad para colocar la semilla de una ley de rendición de cuentas, ley de resultados garantizados, de ejercicios que se centren en datos y ciencia, de comportamientos de equilibrio y contrapeso en los poderes e instituciones y de fomento de la cultura democrática.
Además de todo, en esas brechas, la oposición debería se más audaz que nunca, el mensaje fue claro, el país necesita una intervención, sí y la necesita de todos, no solo del gobierno en turno, la colaboración es fundamental sino de todas las élites, actores, partidos, instituciones y comunidades. La critica también. Pero necesitamos aprovechar las ventanas de oportunidad para aportar a construir una democracia donde la rendición de cuentas esté en el centro.
1 comentario
Interesante comentario. Y muy cierto.