Suspensión en Aztecas 215: se tiene que buscar una solución de fondo y cancelar la obra

«Nos sorprende bastante, pero sí lo vemos como un paso que hay que valorar. Esta obra representa la corrupción de toda la administración anterior, representa lo que llamamos el cártel inmobiliario, es decir, la colusión entre gobierno y empresarios. Creemos que una suspensión así se debe a todo lo que se hizo mal en el gobierno anterior» declara Gustavo López, habitante de los Pedregales de Coyoacán y miembro de la Asamblea General de los Pueblos, Barrios y Colonias de los Pedregales de Coyoacán, la organización que ha estado al frente de la movilización contra esta obra inmobiliaria desde comienzos de 2016.

Desde entonces, a través de marchas, carteles, campañas, videos, fotografías, actos culturales, plantones, solicitudes de diálogo al gobierno de Miguen Ángel Mancera y toda clase de recursos, este grupo de vecinos ha tratado de visibilizar la serie de irregularidades en las que incurre la empresa Quiero Casa y el daño ambiental al desperdiciar el agua limpia de un manantial que se encuentra debajo de la construcción de estos departamentos.

Sin embargo, el pasado martes, 11 de diciembre de 2018, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum anunció la suspensión temporal de cuatro obras que presentaban irregularidades evidentes, entre ellas, Este inmueble ubicado en avenida Aztecas #215, al sur de la ciudad. A través de la titular de la Secretaría de desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), Ileana Villalobos Estrada, el gobierno de la CDMX afirmó que no permitirá violaciones al uso de suelo o la falta de permisos adecuados para estas construcciones y que habrá más suspensiones.

La tarde del día 12 de diciembre, miembros de la Asamblea de Pedregales, realizaron una visita al inmueble que representa, tal vez más que otros, una suerte de monumento a la corrupción. Durante la visita pudieron constatar que aún hay muchos vehículos entrando y saliendo del predio, algunos de ellos transportando materiales de construcción como costales de cemento, azulejos y diversos pegamentos para ello; también las oficinas donde se opera la compra-venta de departamentos estaban activas y en el exterior algunos policías vigilaban.

Además de estos detalles, algunos de los sellos de suspensión lucían caídos a la mitad o mal colocados. En este contexto, las y los visitantes revisaron algunas alcantarillas en las inmediaciones de la manzana y se pudo observar la presencia de agua limpia, sin olor a aguas negras y en con una presión que semejaban cascadas subterráneas.

«Venimos a verificar –continúa Gustavo– que no estén trabajando, no vemos trabajadores en las ventanas de los edificios, pero hay vehículos entrando con materiales de construcción; si encontramos agua limpia sin olor, sin heces fecales, en la red de alcantarillado significa que es el agua del manantial que la están bombeando».

En un estudio realizado por el Instituto de Geología de la UNAM, se concluye la inmobiliaria fracturó el manto freático y se determinó que se trata de un acuífero somero y que esa agua no puede tirarse al drenaje, por lo que las y los miembros de la Asamblea señalan que es necesario cancelar definitivamente esta obra y atender la problemática de fondo. «No sólo se trata de las irregularidades en términos de permisos» señala una vecina que asistió al recorrido.

«Pensamos que tiene que haber una sanción fuerte y que se genera precedente para que ninguna inmobiliaria más haga esto, además de cancelar definitivamente esta obra» concluye Gustavo antes de empezar la revisión de alcantarillas.

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