El sueldo de los asesores legislativos cuesta más que financiar el Seguro Popular

En acuerdo con una nota de “El Universal” publicada el día de hoy, la 63 legislatura del Congreso de la Unión ha requerido una inversión de 4 mil 693 millones de pesos para costear los sueldos de los 2 mil 259 asesores que laboraron en las cámaras durante los últimos tres años.

La cifra redonda no es necesariamente un problema, pues el trabajo que estos asesores desempeñan es crucial -sobre todo considerando que muchos legisladores no tienen idea del proceso legislativo-. Sin embargo, hay que hacer notar que hay asesores que están ganando más -con salarios de hasta 120 mil pesos al mes- que la dieta de los diputados -de 74 mil pesos-. También es relevante señalar que esta cifra es igual a todo el presupuesto del Seguro Popular para el 2018, lo que nos ayuda a dimensionar el monto erogado.

En estos datos hay un debate de fondo: es cierto que existe una justa percepción de que los legisladores y asesores ganan demasiado para el pobre trabajo que desempeñan algunos de ellos -lo que ha sido alimentado por las chocantes imágenes de diputados dormidos, jugando con su celular, etcétera-. Sin embargo, también es verdad que si queremos tener a los mejores asesores y a los especialistas más reputados, hay que pagarles lo adecuado a su formación y al trabajo que realizan. Sería fabuloso que todos trabajaran pensando solo en el bien del país, pero no es realista sostener que ese modelo vocacional funcionaría a largo plazo. Antes bien, es importante crear un sistema de incentivos que atraiga a las mejores mentes a esos espacios de toma de decisiones, considerando que tendrían que emplearse de tiempo completo para crear y dar cauce a las mejores iniciativas.

En fin, estamos frente a un tema que hay que comenzar a pensar más allá de la “austeridad republicana”.