“Nuestros problemas son por el despojo de la tierra y cuestiones políticas”
La Paz, Baja California Sur. Entre la víspera de una noche de carnaval y la llegada de María de Jesús Patricio Marichuy, encontramos un callejón peatonal entre el malecón y un hotel donde salen a relucir trabajos artesanales de varios pueblos originarios al igual que una fondita Oaxaqueña donde abunda el café con canela, las tlayudas y tamales de frijol con hoja santa envueltos en hoja de plátano. Aquí es donde Wendy Soledad Mayorga Hernández, presidenta de AMIA (Asociación de Mujeres indígenas y Afrodescendientes) atiende un puesto ambulante y nos habla de La Paz profunda, la de mujeres y hombres indígenas:
“Los problemas en nuestro lugar de origen están ligados al despojo de la tierra y cuestiones políticas. Llegando aquí a Baja California Sur es otro boleto. Mucha gente nos nombra migrantes pero yo digo que no somos migrantes porque estamos dentro de nuestra misma tierra… somos parte de esta comunidad, somos parte de Baja California Sur, porque este es nuestro territorio también, a donde vayamos no vamos a dejar de ser indígenas. Ellos tienen que entenderlo, nosotros no venimos a invadir, cuando recién llegamos vivíamos mucha discriminación… nosotros venimos a trabajar porque es parte de nuestra esencia.”
Con un nudo en la garganta y al borde del llanto comentó como ella fue discriminada cuando recién arribo a La Paz a sus 8 años, inclusive por maestros que decían que no deberían de estar ahí, que ellos no les querían dar clases a los “Oaxaquitas”, como les decían despectivamente.
Habló de cómo la mayoría de los indígenas son traídos con engaños por los enganchadores, prometiendo buenos salarios y cuando llegan les dan tres pesos por cubeta en los campos agrícolas. Viviendo en un sistema de raya moderno donde las familias no logran progresar porque todo lo deben y trabajan para saldar su deuda. Mencionó que no existe el retiro dentro de los campos agrícolas, que no conoce a ningún indígena jornalero jubilado.
Los buenos usos y costumbres
Explicó que ella junto con compañeras indígenas y afrodescendientes de varias regiones del país radicadas en La Paz, trabajan a favor de los buenos usos y costumbres. En contra de las relaciones de poder donde el hombre controla y somete a la mujer, por ejemplo, los casamientos arreglados o forzados. Ellas trabajan por la libertad de selección de su pareja sentimental y la prevención de embarazos tempranos.
Las cosas empezaron a cambiar cuando ya organizadas empezaron a participar en las danzas tradicionales de sus pueblos
Comenta que antes sus compañeras eran tímidas, calladas, no sonreían, no podían tomar decisiones, eran sometidas a un régimen de sumisión dentro del concepto de usos y costumbres. Las cosas empezaron a cambiar cuando ya organizadas empezaron a participar en las danzas tradicionales de sus pueblos. La danza las hizo sonreír, disfrutar, participar y así iniciaron a tomar las riendas de su propio destino. Base a esta organización las mujeres crearon varios proyectos uno de ellos fueron los negocios ambulantes donde venden sus trabajos artesanales y su gastronomía.
Comenta que ahora los hombres, esposos o parejas vienen ayudarles a ellas en sus puestos. Recreando los buenos usos y costumbres donde las lenguas originarias, danzas tradicionales, vestimentas, trabajo artesanal y gastronómico son prioridad, pero ahora desde una perspectiva de género donde se reconoce su autonomía.
Los retos aun existen a pesar de los grandes logros de AMIA, como, la explotación laboral en los campos agrícolas, el abuso policiaco, el racismo, el machismo, la falta de atención en la salud, y la educación.
La unión
Platicó el respeto y emoción que genera en ella y sus compañeras la visita de Marichuy a La Paz que esta programada para hoy, martes 13 de febrero. De la importancia de visibilizar la situación que viven y el trabajo organizativo que realizan las mujeres indígenas y afrodescendientes. Saber que hay un esfuerzo nacional para un mundo mejor donde la mujer indígena y la mujer afrodescendiente retomen su lugar en la historia, como mujeres, inteligentes, creativas, trabajadoras, médicas tradicionales, parteras, danzantes, organizadoras, después de un legado de olvido y de silencio.
Wendy acompañada de sus compañeras compartirá su palabra con Marichuy a las 16:00hrs junto con indígenas Cochimies y Kumiai en el edificio de Humanidades de la Universidad Autonoma de Baja California Sur.
13 de febrero 2018. La Paz, Baja California Sur.