Una vez, Meade: Las mejores historias (ficticias) sobre José Antonio Meade
Luego de que José Antonio Meade tuviera el día más priísta que un mexicano pudiera imaginar, en redes sociales no se hicieron esperar las parodias a la cobertura mediática del presidenciable en medios generalistas. Mientras los noticieros nacionales estuvieron inundados de anécdotas que iban desde el árbol genealógico de los Meade hasta los temas de conversación en sus reuniones con amigos, en Twitter algunos usuarios expresaron sus mejores historias (ficticias) sobre el ex titular de Hacienda.
Como la vez que ayudó a este tuitero de bebé
Yo una vez fui al cine y todos en la sala eran bebés, entonces yo fui el que me solte llorando, luego un señor llego a ayudarme, ese señor era el mismisimo José Antonio Meade
— juanxon (@juanxon) November 28, 2017
O cuando Meade prometió ser un hombre de bien
Uno de los alumnos que reprobaron me fue a buscar antes de irme, me contó todos sus problemas y no tuve más remedio que aprobarlo, me prometió que iba a dar lo mejor de sí para convertirse en un hombre de bien, y lo logró. Ese hombre era José Antonio Meade.
— The Mack Daddy of Justice SSJ3 Gotenks (@Yusdan) November 29, 2017
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La vez que Meade le dió sus últimos 100 pesos a una señora
Una vez mi tía se quedó sin gasolina en la carretera, y un señor pidiendo ride le dio sus últimos $100. Ella regresó tiempo después con una colecta que organizó para ayudar al señor, quien después logró llegar a ser Secretario de Hacienda. Ese hombre era José Antonio Meade.
— Chihuahua (@olitadealtamar) November 29, 2017
¿Cómo olvidar cuando Meade salvó a todos los asistentes de un cine?
Una vez se metió un bebé volando a un cine donde yo estaba e hizo explotar la sala con sus rayos láser. Todos corrimos por el pánico, hasta que un musculoso y preparado hombre atravesó con una jabalina a ese sangriento infante. Ese hombre heroico era José Antonio Meade.
— Navidad en Julio (@CintaCanela) November 29, 2017
Y esa ocasión en que abrió solito las puertas de un vagón del metro
Una vez el metro se descompuso entre estaciones, nos empezó a invadir el pánico, pero un hombre abrió las puertas, empezó a brillar y nos guió a la seguridad. Ese hombre era José Antonio Meade.
— Bateman (@eldesposeido) November 30, 2017
No podemos dejar de lado cuando convirtió el agua en vino
Una vez fui a una boda. Todo iba muy bien hasta que se acabó el vino. Al ver la desesperación de todos, un hombre tomó unos recipientes con agua y los convirtió en vino. Ese hombre era el mismísimo José Antonio Meade.
— Lucía. (@martithadlf) November 30, 2017
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Otro rescate de Meade, ahora en Cholula
Una vez unos amigos me drogaron y dejaron tirada en una banqueta de Cholula, de repente un hombre llegó, me rescató y llevó al hospital. Hoy estoy sana y salva gracias a él, ese buen hombre era José Antonio Meade.
— baby goat (@soyjous_) November 30, 2017
La honestidad y cáracter de Meade, al ayudar a una persona en el ATM
Una vez olvidé mi tarjeta dentro del cajero, el que seguía me la devolvió sin retirar los 300 varotes que tenía, ese señor era Jose Antonio Meade.
— César (@DDay82) November 30, 2017
No hay que olvidar que desde el 85 repartía créditos para vivienda
Una vez mi abuela perdió todo en el temblór de 1985 un día se le acercó un señor diciéndole que le iba ayudar a conseguír un crédito para una nueva casa. Ella nunca imagino tener de vuelta su casa, y volver a ver a ese hombre en la televisión. Ese hombre era José Antonio Meade.
— El Guapo Ñeñe??? (@Awsente) November 29, 2017
Meade es más efectivo que AA
Hace unos años tuve una época decadente. Una vez salí de un congal alcoholizado. Me senté en la banqueta y justo antes de empujar el émbolo de una jeringa un señor me detuvo. Él me ayudó a recuperarme por completo y hoy soy alguien de bien. Ese hombre era José Antonio Meade.
— Gero (@yogero) November 29, 2017
Y cuando Meade actuó como cualquier ser humano estándar.
Una vez vi a un señor en un comercio de artículos deportivos. Me saludó amablemente. Sus hijos jugaron con mis hijos con un tiro al blanco. Ese señor era el mismísimo José Antonio Meade.
— Ojos de perro triste (@Caliban_) November 29, 2017