Y sigue cabalgando la crisis

 

Las previsiones económicas que dejó anotadas Luis Videgaray y que defiende José Antonio Meade, aunque son parte de la deplorable política del “capitán” Enrique Peña Nieto,  resultan  una ficción más de esta administración. Decir que creceremos en 2017 entre 2 y 3 por ciento, el dólar  estará en 18. 20 pesos, la inflación será de 3 por ciento, el barril de petróleo se venderá en 42 dólares y no habrá nuevos impuestos es una muestra que nuevamente se calculan mal las variables, tanto que las diferentes casa internacionales no le creen a estos tecnócratas que han estancado al país más de treinta años y continúan reprobados en su  tarea.

El billete verde ya se vende ahora a más de 19. 50 pesos y se espera que en poco llegue a los 20 pesillos.

Las diferentes empresas como Moodys habían dicho que en 2017 no llegará  el crecimiento ni siquiera a dos por ciento y en 2018, cuando más estará arriba de dos puntos. El billete verde ya se vende ahora a más de 19. 50 pesos y se espera que en poco llegue a los 20 pesillos. La subida de precios es constante y a pesar de los maquillajes es mucho más de lo que reporta el  muy desconfiable Banco de México. Y el oro negro sube y baja y nadie puede preverlo aunque sabemos que el próximo año se producirán, cuando más, un millón 925 barriles, 205 mil menos que ahora (Alberto Barranco, El Universal,  13 de septiembre).

En lo que tenemos certeza es que el presupuesto bajará en 240 mil millones de pesos. Del mismo 568 mil millones de pesos serán para destinarlos a la deuda externa y una cantidad menor, 566 mil millones de pesos  para el gasto social. Y es que lo que debemos aumento 10 por ciento más en este sexenio, llegando a 43 por ciento del PIB. Sin que estos recursos se aprovecharan convenientemente, ya que las obras sociales fueron una cuantas. Y la deuda, ahora si se convirtió en eterna, ya que mientras más destinamos a la misma, crece anualmente (Carlos Fernández dixit).

A  la secretaría de Salud se le destinará 12 por ciento menos, Educación 5 por ciento a la baja (por cierto, 30 por ciento menos a la reforma educativa, la supuesta joya de la corona de Nuño y Peña),  a Sedesol se le cortarán 4 mil millones. Y en este rubro el seguro de vida para jefas de familia llegará a 3.4 millones de pesos, siendo que este año se enviaron mil 82 millones  de esos billetes (La Jornada, 13 de septiembre). Incluso a un programa que era de los más novedosos en el peñismo, el de México en Paz, dependiente de la secretaría de Gobernación, se le redujo a cero, lo que muestra, según Carlos Puig, el último mensaje envenenado  de Videgaray  a Osorio Chong (Milenio, 13 de septiembre).

Si bien a la UNAM y algunas otras instituciones de educación no se les castigó, aunque el reclamo del IPN en su octogésimo aniversario no se escuchó para ampliarle  los recursos que necesita, al Conacyt se le arrebató el 20 por ciento. Lo que hace temblar a muchos becarios, los cuales hace tiempo no son tratados con corrección aunque  se insista que estamos preparándonos para el siglo del conocimiento y la ciencia.

Pemex tendrá no recibirá 155 mil millones en relación con 2016. Se ha dicho que despedirán a 19 miles trabajadores de la antigua empresa de clase mundial, la cual sigue haciendo propaganda sin sentido en televisión y radio. Incongruencia absoluta. Y al sector cultural, lógico, se le quitará el  30 por ciento de  sus ingresos.

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En el gobierno de la Ciudad de México hay espanto. Se le escamotearán 8 662  millones de pesos. Afectarán a las ampliaciones de las líneas 12, 9 y la A, que perjudicará a los que vienen  de Chalco y otros puntos mexiquenses. Es el monto asignado más bajo al centro del país desde 1995. Ante ello, los asambleístas y diputados de Mancera dicen que pelearán en tribuna, con Hacienda pero de no lograr sus propósitos incluso harán manifestaciones. ¿Émulos de la CNTE?

Es el monto asignado más bajo al centro del país desde 1995.

En contrapartida al sindicato de Romero Deschamps le darán 18 por ciento más. Lo mismo aumentarán los gastos para algunos, ya que el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis María Aguilar, ganara cerca de siete millones de pesos anuales, y un poco menos los otros ministros. A Peña Nieto se le aumentará su salario, ya que su arduo trabajo y eficacia lo merece. Los diputados y senadores tendrán lo suficiente para hacer lo de siempre: comprar camionetas, viajar por el mundo, trabajar poco aunque atendiendo  los deseos de los de arriba. Y los partidos políticos no se podrán quejar para hacer propaganda de todo y aceitar su maquinaria de engaños.

La calificadora Standard and Poors señaló que el presupuesto no resuelve las deficiencias para crecer más de 2 por ciento y, además, que lo planteado no alcanza para quitarle a México la calificación negativa que le puso hace días (La Silla Rota, 13 de septiembre).

Videgaray se fue y dejo una bomba de tiempo, dice en su portada la revista Proceso (número 2080), con justa razón. ¿Cuándo explotará? Es la gran pregunta.

jamelendez44@gmail.com

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