En el siglo XXI las brujas andan en patineta
El skate como contracultura fue adoptado por el mercado rápidamente. Lo que en algún momento se podía interpretar como una señal de oposición a las costumbres conservadoras de los años 60 por la juventud estadounidense, pronto se convirtió en el tren perfecto en que las empresas aprovecharon para montarse y lucrar con el ideal rebelde de una vida sin reglas donde sólo importa la patineta. Ropa, música, películas, accesorios y todo lo que pudiera venderse era vendido, el mercado parecía haber triunfado y el conservadurismo también. Siendo en su mayoría hombres los que formaban parte de este movimiento y las mujeres todavía tenían poco espacio dentro de éste, el machismo y las prácticas patriarcales tomaron un lugar adentro, llevando lo que existía en la sociedad patriarcal al movimiento urbano del skateboarding.
Pero de esto en poco están de acuerdo las “brujas”, un grupo de chicas de los barrios latinos del Bronx que decidieron juntarse para crear un colectivo donde las mujeres también tuvieran cabida en la patineta, para intentar romper con el esquema antiguo de relaciones machistas en la cultura skate por medio de lo que más les gusta hacer: patinar.
Y es que las relaciones de dominación se manifiestan en los lugares más “inofensivos” como las fiestas o las reuniones con amigos, son en estos lugares donde toman más fuerza y, por lo tanto, los primeros espacios en donde actuar para liberarlos de ese tipo de prácticas. Esto es lo que hacen las brujas, alejándose también de la manera tradicional de tratar los problemas políticos, crean situaciones y lugares donde ellas, como mujeres jóvenes, tengan cabida. Empoderan a las chicas con la seguridad que otorga el moverte en ruedas y desarrollar habilidades nuevas o haciendo fiestas barriales donde los talentos emergen.
Toman el nombre de brujas en alusión a la percepción que hace algunos años se tenía de las mujeres que decidían tener una vida fuera de los patrones de género impuestos, mujeres a las que incluso se les condenó a hogueras por el hecho de querer ser dueñas de sus decisiones y tomar las riendas de su propia vida. Resulta que las brujas en el siglo XXI ya no andan en escobas, sino en patinetas.
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Las expresiones políticas son cosas más simples de lo que imaginamos y la sociedad en movimiento se puede observar desde los contextos más cotidianos. Si quieres saber más acerca de este grupo de chicas puedes seguirlas en su instagram o ver el mini documental realizado por el New York Times sobre ellas.
BRUJAS – Latina Skate Crew from the Bronx from simona bua on Vimeo.
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