Aumenta el desempleo juvenil entre países de la OCDE

Sin duda alguna la juventud es una de las mejores etapas en la vida de cualquier ser humano. En pleno siglo XXI, ser joven tiene muchas ventajas gracias a los grandes avances científicos, tecnológicos y en materia de derechos humanos que han hecho que los jóvenes tengan la oportunidad de desarrollar diversos aspectos de su vida.

Las oportunidades a las que podrían tener acceso los jóvenes, sin embargo, pueden ser limitadas por las condiciones socio-económicas de la época, la sociedad y el país en la que viven. Una de las mayores limitantes que enfrentan los jóvenes hoy en día es la falta de empleo. El desempleo ha hecho que millones de jóvenes en todo el mundo no tengan las posibilidades de desarrollarse de acuerdo con las oportunidades que les ofrece su época y los condena no solamente a vivir en condiciones difíciles en su juventud sino también en su adultez.

De acuerdo con cifras de la Organización para el Crecimiento y el Desarrollo Económico (OCDE),  el desempleo juvenil entre los países de esta organización ha incrementado del 12.1% en 2007 a 13.4% en 2015. El país con la tasa de desempleo juvenil más alta es Sudáfrica con una tasa por arriba del 50%. Después le siguen Grecia y España con tasas de desempleo en jóvenes mayores al 40%.

En el caso mexicano la tasa de desempleo en jóvenes es de las más bajas de acuerdo con la OCDE. Al respecto, los datos de la OCDE muestran que la tasa de desempleo juvenil en el país es menor al 10%. Esta cifra pone a México en una mejor posición en comparación con países como Canadá, Dinamarca o los Estados Unidos. Los países con las tasas de desempleo juvenil más bajas son Japón, China, Alemania e Islandia.

Respecto al caso mexicano, los aparentes buenos resultados están sostenidos por un escenario poco promisorio para los jóvenes. Por ejemplo, de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 66% de los jóvenes trabajan dentro del mercado informal. Más de la mitad de los jóvenes del país se encuentran ocupados pero en trabajos no formales. Es decir, ante la debilidad del mercado laboral en México, millones de jóvenes deben buscar oportunidades en actividades en la informalidad lo que implicaría que en su mayoría no tienen seguridad social ni las oportunidades de recibir pensión en el futuro. Si los jóvenes en el país no tuvieran la salida de la informalidad, seguramente México se encontraría con tasas de desempleo similares a las de Sudáfrica.

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