Y llenaron de cruces Chimalhuacán…
A principios del mes de mayo, la presidenta municipal de Chimalhuacán, Rosalba Pineda ordenó la remoción de una decena de cruces rosas colocadas a la orilla del bordo de Xochiaca.
Las cruces se encontraban ahí en memoria de las más de mil mujeres asesinadas en el edoMex en los últimos 10 años, 42 de ellas en Chimalhuacán.
En respuesta familiares de asesinadas en busca de justicia y colectivos feministas convocaron a una marcha para volver a colocar las cruces y a su vez, dejar un rastro de memoria por las calles del municipio.
Fueron 6 kilómetros aproximadamente, los que al menos 300 mujeres recorrieron gritando consignas y colocando cruces en postes, paredes y calles. El recorrido comenzó en el Palacio Municipal y culminó en el Bordo.
Durante el recorrido, madres recordaron a sus hijas asesinadas o desaparecidas. Hicieron un llamado a los vecinos para no olvidar y proteger esas cruces rosas que también les pertenecen. Porque esas mujeres eran sus vecinas, sus hermanas, sus hijas, sus sobrinas, sus madres.
Este tipo de movilizaciones no son comunes en el vecino estado de la ciudad de México, lugar donde suelen concentrarse las protestas. Esta vez los gritos y las consignas llegaron a las calles donde las cifras amenazan a diario a las miles de mujeres que caminan temerosas o que quizá sin pensarlo transitan por el rastro de una violencia que hemos normalizado.
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Mientras se colocaban las cruces, las madres amenazaron: Cuantas veces las quiten, las vamos a venir a volver a poner.