En Acapulco no pasa nada
A inicios de marzo presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, informó que en lo que va del año han cerrado 300 negocios en Acapulco por la inseguridad y prevé que cierren otros 500 en lo que resta del año.
Aproximadamente mil 800 familias han sido afectadas por el cierre de los negocios, a causa de actos de extorsión y violencia.
Los asesinatos en el primer trimestre del año han sido 527, 51% más que en 2015. Sólo en semana santa se registraron 62. Del principal atractivo turístico mexicano, Acapulco ha pasado a ser un referente de miedo, violencia e inseguridad.
Sin embargo, el gobernador del estado de Guerrero, Héctor Astudillo, ha propuesto que los ciudadanos y los medios de comunicación conformen un pacto de silencio en torno al crimen. “Hablen bien de Acapulco. Ayúdennos para que la gente al rato quiera regresar. Los hombres y las mujeres tenemos que ir valorando qué tanto nos ayuda que estas noticias sean los propios acapulqueños los que los difundimos”.
El gobernador aseguró que los asesinatos fueron entre integrantes de la delincuencia organizada y no contra turistas o ciudadanos. Ya están todos más tranquilos, ¿no?. Si usted visita el bar “Las Gaviotas” un miércoles por la noche, por ejemplo, no tema. Los sicarios van sólo por el encargado del local y dos de las meseras, podría ser usted una de las dos mujeres heridas en el “altercado”, pero nada que unos días en una institución de salud pública, no solucionen.
Al gobernador se le ha cuestionado sobre si estaría minimizando lo que ocurre en el estado, a lo que contestó que lo que hace es convocar “para que nos ayuden a que la gente hable menos de las desafortunadas circunstancias que vive Guerrero. Me llamó la atención lo que el otro día dijo alguien en Zihuatanejo, que ellos estaban muy conscientes de lo que vivían, pero que a ellos les interesaba que hubiera turismo y hubiera empleo, y que por eso cada día en Zihuatanejo todos hacían un convenio de silencio a efecto de que estuviera el turismo repleto al 100 por ciento como está Zihuatanejo. Yo creo que los medios juegan un papel importantísimo, especialmente los locales”.
La manda es hacer como que en el estado no pasa nada, aunque todo siga pasando ahí.
Con información de Quadratin, El País, La Jornada y Animal Político.