Agentes del Instituto Nacional de Migración torturan e intentan deportar a jóvenes indígenas mexicanos

Tres hermanos indígenas mexicanos fueron detenidos y torturados por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) tras confundirlos con indocumentados guatemaltecos y acusarlos de poseer documentación de identidad falsa.

Provenientes de Chiapas, los jóvenes Amy (24 años), Esther (15 años) y Alberto (18 años), se dirigían a Sonora para trabajar en los sembradíos. En el estado de Querétaro, agentes de migración abordaron el autobús de los jóvenes para realizar una revisión de los documentos de identidad de los pasajeros. Los agentes acusaron a los tres jóvenes de contar con documentación falsa y les indicaron que serían deportados a Guatemala.

Debido a las dificultades de Amy, Esther y Alberto de hablar español-su principal lengua es el Tzetzal-  y a la negligencia de los agentes, los jóvenes chiapanecos fueron llevados inmediatamente a un centro de detención en la capital de Querétaro.

Alberto fue separado de sus primas y llevado a un cuarto a parte donde fue intimidado y torturado por 4 agentes migratorios para que admitiera que llevaba documentos falsos y que su nacionalidad verdadera era guatemalteca.

Después de 8 días de detención, abogados de organizaciónes a favor de los derechos de los migrantes interpusieron una denuncia ante las autoridades para la liberación de Amy, Esther y Alberto.

De acuerdo con una investigación realizada por el periódico inglés The Guardian, los agentes de migración en México han deportado en severas ocasiones a indígenas mexicanos para cumplir con las “cuotas” impuestas por las autoridades en materia de deportaciones. En 2015 el Instituto Nacional de Migración detuvo a 190 mil personas lo que representa un incremento del 120% con respecto a las detenciones realizadas en 2013.

Con base en información de la Comisión Nacional de Derechos Humanos se tienen hasta el momento 15 casos registrados similares a los de Amy, Esther y Alberto y también se ha documentado la violación a los derechos humanos por parte de al menos 22 agentes del INM.

Foto: Nina Lakhani