New’s Divine, memoria e impunidad
El 20 de junio de 2008 se reportó que en el “New’s Divine”, un antro al norte de la ciudad, había venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) implementaron un operativo para la detención de los infractores. Los jóvenes que se encontraban en el interior, intentaron salir del lugar. Para evitarlo, los policías cerraron las puertas del establecimiento, lo que provocó una aglomeración y estampida que resultó con la muerte de nueve jóvenes y tres policías .
A 7 años del acontecimiento, el día de ayer se inauguró el memorial llamado “Nunca Más”, el cual estará a cargo del Instituto de la Juventud y se encuentra en la Av. Eduardo Molina, en el mismo lugar en el que ocurrió la tragedia.
Este año, el gobierno de la Ciudad de México, destinará 6 millones de pesos a organizaciones civiles que llevarán a cabo una investigación jurídica para conocer la verdad sobre el caso New’s Divine. Hasta el momento, no se han esclarecido las fallas durante el operativo que ocasionaron la muerte de 12 personas.
La indagatoria especial la llevarán a cabo expertos, nacionales y extranjeros, sugeridos por los familiares de las víctimas
En aquel momento, Alfredo Maya Ortiz, dueño del antro, y los empleados Víctor Rodrigo Delgado Hernández, Mariana de la Cruz Gayosso y Juan Andrés Santos, fueron señalados por la SSPDF como los culpables.
Joel Ortega Cuevas, entonces titular de la SSPDF, fue señalado por los familiares como responsable del operativo, pero fue exonerado por las Procuraduría General de Justicia capitalina.
En 2011 la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) absolvió a 11 policías que participaron en el operativo, pues concluyó que:
“el trágico resultado del operativo realizado (…) no podía ser imputado a los policías que se encontraban fuera del establecimiento formando un muro de contención (…) la muerte de 12 individuos, así como las lesiones a por lo menos otras 7 personas, se debió a que muchos de los jóvenes que se encontraban dentro del establecimiento se comenzaron a acumular en un pequeño túnel aledaño a la puerta principal y permanecieron ahí atrapados durante aproximadamente 10 minutos”
Hasta ahora solo el dueño del lugar, se encuentra en prisión con una condena; los demás señalados cuentan con un amparos, no han sido detenidos, sentenciados o después de enfrentar un proceso no se les fincaron responsabilidades.
Con información de CNN, Sin Embargo y Animal Político