La crisis cubana de migración
En noviembre de este año, más de 8,000 cubanos llegaron a Costa Rica con la esperanza de pasar a Nicaragua para continuar su camino hacia Estados Unidos, su destino final.
El plan de viaje se vio frustrado cuando el gobierno de Nicaragua cerró la frontera alegando razones de seguridad, dicha decisión desencadenó una crisis humanitaria en Costa Rica. Ante dicho acontecimiento México y Centroamérica dieron un primer paso para la solución del conflicto.
En una cumbre de la que participaron representantes de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá y México, así como dirigentes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se resolvió abrir un “paso excepcional, seguro y ordenado” para los inmigrantes cubanos.
En la primera semana de enero, un grupo de trabajo se encargará de trasladar en avión de Costa Rica a El Salvador a varios migrantes, para que después sean trasladados a México en autobuses. Posteriormente las autoridades estadounidenses les permitirían el ingreso bajo la ley migratoria conocida como “pies secos/pies mojados”. Dicha ley se encuentra vigente desde los años 60 y autoriza a los cubanos que llegan legal o ilegalmente a su territorio, a quedarse.
Los migrantes deberán costear los boletos aéreos de la ruta Costa Rica-El Salvador y los pasajes de autobús para trasladarse desde esa nación hasta México.
Durante los primeros nueve meses de 2015, el Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras registró a 27,296 cubanos que llegaron a Estados Unidos. La cifra es 78% mayor a la del mismo período de 2014, cuando pisaron suelo norteamericano unos 15,341 isleños.
Con información de Univision, El Clarín y El Mundo