El fascinante desfile de aspirantes a partidos políticos que nadie pidió

Parece que cada sexenio trae consigo una avalancha de buenas intenciones políticas que, como los propósitos de año nuevo, rara vez llegan a buen puerto. En esta ocasión, no menos de 13 organizaciones han levantado la mano con la esperanza de transformarse en un Partido Político Nacional. Sí, trece. Uno más, y podríamos formar nuestra propia liga de partidos amateurs. ¿El objetivo? Bueno, probablemente competir en el campeonato del financiamiento público.

Con el reloj avanzando hacia la fecha límite del 31 de enero, el Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para recibir un desfile de propuestas que podrían protagonizar desde discursos solemnes hasta sketches de comedia. Así como sucede cada sexenio, organizaciones con nombres rimbombantes, ideologías dudosas y una retórica que da vueltas en círculos intentan conquistar el complicado sendero del registro partidista.

Los valientes (o ilusos) del ciclo 2025-2026

Entre los 13 aspirantes a partido, algunos nombres destacan por su creatividad, otros por su osadía y otros, simplemente, por lo hilarante de su propuesta. Un ejemplo digno de mención es “Construyendo Solidaridad y Paz”, organización que parece tener más vidas que un gato. Después de perder su registro como Encuentro Social en 2014 y Encuentro Solidario en 2020, han decidido que la tercera es la vencida. Como bonus, este partido de inclinación evangélica ya tiene experiencia aliándose con Morena, porque siempre es útil mantener las conexiones políticas, ¿verdad?

Otro aspirante peculiar es “Transformación que Fortalece a México AC”, dirigido por José Martín Enciso Pacheco, un exmiembro de Encuentro Solidario que ahora se perfila como uno de los más fervientes seguidores de Claudia Sheinbaum. Si se pregunta de qué trata este proyecto, basta con decir que el nombre del partido ya incluye las palabras “transformación” y “fortalecer”, dos de los términos más sobreutilizados en la política contemporánea.

Pero eso no es todo. También tenemos a “México Republicano”, un grupo que lleva el término “ultraderecha” a otro nivel. Inspirados por las políticas de Donald Trump, este partido parece estar decidido a adoptar un modelo de políticas extranjeras que, hasta ahora, no ha demostrado ser particularmente exitoso fuera de Estados Unidos.

Y si pensaban que el panorama no podía ser más variado, aquí está “Voz y Fuerza Indígena de México”, que promueve la inclusión de comunidades indígenas mientras simultáneamente enfatiza “la fuerza masculina”. Quizás están buscando un equilibrio entre tradición y algo más que todavía no logramos descifrar.

Por supuesto, no podemos dejar fuera a los otros aspirantes:

• Piso Parejo Pal Pueblo Mexicano AC, conocido como Movimiento Igualdad de Oportunidades.
• El Comité Promotor del Partido Liberal de México, o simplemente Partido Liberal de México.
• Juntos por un México Estratégico, con el llamativo nombre México Estratégico.
• La Asociación Nacionalista de México, que apuesta por el título Partido Nacionalista de México.
• México tiene Vida, AC, con el inspirador acrónimo VIDA.
• Por México y Para México Gente Nueva, que prefirió simplificarlo a México Gente Nueva.
• Evolución Democrática, también conocido como Evolución.
• Agrupación Política Nacional Nuevo Espacio, que optó por llamarse Nuevo Espacio.
• Somos Federalistas, que aspira a ser Partido Fuerza Federalista.

Nombres largos, cortos, descriptivos o ambiguos; hay algo para todos los gustos.

¿Y después qué?

El INE tiene un protocolo meticuloso para evaluar las solicitudes. Desde revisar la cantidad de afiliados hasta verificar la celebración de asambleas, el proceso está diseñado para ser exhaustivo. Pero, a juzgar por la historia reciente, el resultado suele ser el mismo: la mayoría de estas agrupaciones se quedan en el camino, y las pocas que logran convertirse en partidos suelen tener una vida política más corta que un reality show cancelado.

En 2019, por ejemplo, 106 agrupaciones intentaron el registro, pero solo siete llegaron a la etapa final. De estas, únicamente tres obtuvieron el ansiado título de partido político nacional: Encuentro Solidario, Fuerza por México y Redes Sociales Progresistas. ¿Qué tienen en común estas tres? Todas perdieron el registro al no alcanzar el 3% de la votación en las elecciones de 2021.

Los requisitos: El Exatlón de los partidos políticos

Ser partido político no es tarea sencilla, al menos no en papel. De acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos (LGPP), las organizaciones deben cumplir con un riguroso ritual que incluye celebrar al menos 20 asambleas en 20 estados o, si se sienten con mucha energía, 200 asambleas en 200 distritos electorales. Claro, cada una debe contar con un mínimo de 3,000 asistentes, lo que equivale a llenar un par de canchas de fútbol. Ah, y no olvidemos el detalle menor de tener más de 256,030 afiliados, lo cual representa el 0.26% del Padrón Electoral Federal.

Este proceso, diseñado para separar a los soñadores de los comprometidos, parece más bien una serie de pruebas olímpicas que los aspirantes a políticos deben superar mientras intentan mantener el entusiasmo de sus simpatizantes.

El entusiasmo por formar partidos políticos refleja, en parte, la diversidad de ideologías y movimientos sociales en México. Pero también nos obliga a preguntarnos: ¿realmente necesitamos tantos partidos? Si tomamos en cuenta que la mayoría no logra consolidarse ni mantener una base sólida de votantes, la respuesta parece inclinarse hacia un rotundo “no”.

Quizás sería más eficiente destinar estos esfuerzos a fortalecer las instituciones ya existentes o, al menos, a construir propuestas políticas que no se desmoronen al primer soplo de la realidad electoral. Mientras tanto, seguiremos observando este circo político con la fascinación de quien no puede apartar la vista de un espectáculo, aunque sepa exactamente cómo va a terminar.