Efecto Máynez, remontada electoral
Gerardo Barba Lázaro es estudiante de la Licenciatura de Artes Audiovisuales y Moisés Monraz de la Licenciatura de Ciencias de la Comunicación, los dos en el ITESO.
Este artículo de opinión es parte de los trabajos de investigación del PAP Mirar la Ciudad con otros ojos. Primavera 2024.
La llegada de Jorge Álvarez Máynez a la candidatura presidencial empezó como un duro golpe al partido Movimiento Ciudadano (MC), después de la renuncia del gobernador Samuel García a la candidatura. Máynez, como se le conoce popularmente, fue de los pocos postulados para reemplazar al actual gobernador de Nuevo León, el único candidato hombre y con cierta desventaja por su poca experiencia política.
Pero… ¿quién era Máynez antes del primer debate?
Nacido en la cuidad de Zacatecas, Zacatecas y originario de una familia de clase trabajadora, Máynez se destacó desde joven por su compromiso con las causas sociales. Realizo su licenciatura de relaciones Internacionales en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y en grados superiores realizo su maestría en Administración Pública y Políticas Públicas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Durante sus años universitarios fue un activista destacado en temas como la educación accesible y los derechos de los trabajadores. Esta experiencia sentó las bases de su carrera política.
Después de completar su educación Máynez incursionó en el servicio público en el ámbito local, donde trabajó como asistente de varios funcionarios electos. Su habilidad para construir consensos y abogar por políticas progresistas lo llevó a ser elegido concejal municipal en su ciudad natal. Durante su tiempo en el concejo se destacó por su enfoque pragmático para abordar los desafíos locales, desde el desarrollo económico hasta la vivienda asequible.
Su éxito como concejal le abrió las puertas para postularse al cargo de diputado en el parlamento nacional. Durante su mandato como legislador, Máynez trabajó en una amplia gama de temas, desde la reforma educativa hasta la protección del medio ambiente. Su capacidad para trabajar en colaboración con colegas de diferentes partidos políticos lo convirtió en un político respetado y bien considerado en el ámbito nacional.
A lo largo de los años Máynez se ganó la reputación de ser un defensor comprometido por los derechos humanos y la justicia social. Su dedicación a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos más vulnerables le valió el apoyo de una amplia base de votantes. Estos logros y su visión para el país lo catapultaron como una figura destacada dentro de su partido, llevándolo finalmente a la postulación como candidato a la presidencia.
A partir de su destacada participación en el primer debate presidencial, Máynez optó por innovar en su estrategia de campaña, centrándose especialmente en las redes sociales para conectarse con la población joven. Su campaña en las plataformas digitales, combinada con eventos físicos y transmisiones en vivo en TikTok, generó un impacto significativo. Además, la creación de una pegajosa canción de campaña que llegó a encabezar las listas de éxitos en Spotify México el 15 de abril, atrajo incluso la atención a escala internacional a través de TikTok.
Esta modernización en la estrategia de campaña de Máynez fue recibida con entusiasmo por una parte de la juventud mexicana, que la percibía como un soplo de aire fresco en el panorama político del país. Este enfoque innovador no sólo revitalizó la percepción del candidato, sino que también tuvo un impacto notable en el apoyo a su partido MC. Las encuestas muestran un cambio significativo para el partido, que pasó del 4% de apoyo antes del debate presidencial al 9% en las simulaciones de votación realizadas el 14 de abril. Este giro inesperado en las preferencias electorales subraya el poder transformador de una estrategia de campaña adaptada a los tiempos modernos y a las preferencias del electorado más joven.
Con estos últimos acontecimientos Máynez está bajo la mirada de todo el país en el próximo debate presidencial, y él es consciente de ello. Por lo tanto, no nos sorprendamos si hay secciones que salgan de lo tradicional en los debates de esta índole, atrayendo no solo a jóvenes, sino también a grupos minoritarios o excluidos. Esto nos lleva a plantearnos preguntas sobre cómo se visualiza el camino de Máynez y de MC de aquí al segundo y al tercer debate y, desde luego, antes de las elecciones presidenciales del 2 de junio.