Lo problemático de la campaña de Balenciaga: tenemos que hablar del abuso a la niñez

En días recientes una noticia del mundo de la moda está chocando con las coberturas sobre derechos humanos, debido a que la marca de lujo Balenciaga podría haberse pasado en su intento por generar shock y más bien estar lucrando con una serie de historias y contextos que abusan contra la niñez.

Primero fue una polémica sesión de fotos, parodia de otras más inocentes donde los niños modelo posan con los objetos de una habitación común, en las que un bolso-oso tenía motivos de BDSM.

Suficientemente alarmante.

Sin embargo, y luego de disculpas a medidas por parte de la marca (en las que fincan responsabilidades a los responsables de decorar el shooting y la empresa encargada de la publicidad), varios insiders de la moda encontraron que una sesión posterior para la colección de la marca de lujo con Adidas tenía como decoración documentos legales relacionados a temas de abuso a la niñez.

En este hilo se explica a detalle:

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Balenciaga procedió a borrar su presencia en redes sociales, especialmente en Instagram, con excusas poco creíbles sobre creativos fuera de control y agencias que actuaron sin consentimiento de la marca mientras que expertos en publicidad han opinado que es poco probable el caso, ya que en cuentas de marcas mucho más chicas un montón de abogados y ejecutivos tienen que aprobar hasta el más mínimo detalles.

Es decir, Balenciaga siempre estuvo de acuerdo.

Celebridades relacionadas con la marca no han mostrado posturas contundentes, y en casos como el de Kim Kardashian más bien han sido declaraciones tibias sin cortar lazos completamente.


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