Lo que Morena y aliados aprobaron: el caso Heidi, ejemplo icónico del horror de tener al ejército en las calles

El de Heidi es un caso emblemático de los horrores de tener al ejército en tareas de seguridad en las calles. Balas perdidas y poca responsabilidad.

Aquí el caso, que fue nota nacional hace una semana

Heidi Mariana Pérez tenía cinco años. Vivía en Nuevo Laredo, Tamaulipas, una de las entidades más azotadas por la violencia que se vive en México.

Ella viajaba junto con su hermano, de 7 años, y su cuidadora hacia el hospital donde trabaja su madre. El motivo fue que la niña se sentía mal, sin embargo fueron alcanzadas por impactos de bala durante su traslado.

Heidi fue asesinada al momento por una herida en la cabeza. El resto de la familia resultó sin heridas físicas; se apresuraron a llegar al hospital, donde se confirmó el fallecimiento de la menor.

De acuerdo con testimonios de familiares, se encontraban vehículos militares en el sitio de la balacera. Se presume que estos agentes fueron responsables de los disparos, aunque no se tiene información acerca del motivo por el que accionaron sus armas o si se encontraban en algún operativo.

Se lee en el diario El País:

La abuela de la menor ha explicado a los medios este jueves que militares que estaban en varias patrullas en la zona dispararon contra el vehículo en que viajaba los menores. No queda claro en qué contexto ocurrieron los disparos, si los militares, por ejemplo, participaban en un enfrentamiento o una persecución.

_____

_____

La asociación civil Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo presentó una queja ante CNDH por este acontecimiento. De acuerdo con el documento presentado, se contabilizan 11 víctimas inocentes desde 2015, producto de los enfrentamientos entre militares y criminales.

El asesinato de Heidi sucede en el contexto de militarización de la seguridad pública en el país. Cabe señalar que el presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador, ha presentado una iniciativa para incorporar la Guardia Nacional a la Sedena. Con ello, la seguridad pública quedaría en manos de esta corporación castrense.

Te invitamos a leer la noticia completa de El País en este enlace.

Previo

La hazaña de Becky Hammond (otra vez): primera mujer en llegar a finales de la WNBA como jugadora y entrenadora

Siguiente

ONU-DH: La integración de la GN a la SEDENA representa un retroceso para México