Tres años sin Mariela: Desaparición y negligencia por parte de la UNAM y el Gobierno de CDMX
A tres años de la desaparición de Mariela Vanessa Díaz Valverde, estudiante de Letras Hispánicas de la UNAM, sus familiares y otros colectivos de búsqueda realizaron un acto conmemorativo donde recordaron la negligencia de las autoridades en la lucha por la verdad y la justicia.
Mariela Vanessa desapareció el 27 de abril de 2018 en el transcurso de su casa a la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A tres años del suceso, su madre y hermana, junto con más familiares de personas desaparecidas, se juntaron en el Café Zapata Vive a las 11 horas de la mañana para el acto de memoria por las personas que “no desaparecen, sino que han nos sido arrebatadas”, como aclararon a lo largo del día.
Después se realizó un conversatorio virtual a las 3 horas de la tarde convocado por Herminia Valverde Morales y Gabriela Díaz Valverde, madre y hermana de la estudiante desaparecida, así como por Nos Hacen Falta, colectivo que acompaña las familias de estudiantes de la UNAM víctimas de desaparición, asesinato y feminicidio. Enfatizaron las omisiones y negligencias de las autoridades universitarias y estatales durante la búsqueda de Mariela Vanessa e hicieron un llamado a que éstas asumieran su responsabilidad en ésta y otras luchas por la justicia de las víctimas.
Durante el evento, Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera Osorio, quien fue víctima de feminicidio, se dirigió directamente a Mariela para decirle: “Nos duele tu ausencia, pero en cuanto estés aquí vamos a seguir celebrando la vida y buscando a todas y cada una de las personas que nos han arrebatado en este país. No nos rendimos porque sabemos que están en algún lugar .”
Tras las palabras de otras madres y familiares de personas desaparecidas en México que recordaron que los actos del día no fueron solamente por Mariela Vanessa sino por todas las personas “arrebatadas de las manos de sus familias”, Rita Canto, acompañante del caso de Díaz Valverde relató que, cuando llegó la noticia de que Mariela no había vuelto a casa, primero vino inmensa consternación, el miedo no tardó en llegar y durante la vigilia aparecieron la rabia y el hartazgo, pero un día el miedo mutó a una fuerza con la que se puede documentar la magnitud de ese “océano de impunidad” en el que las búsquedas e investigaciones oficiales no prosperan. “Pudimos escribir y dejar constancia de toda esa extrema crueldad, pero también pudimos hablar de la ternura y la fuerza de la que se fue alimentando la búsqueda”, comentó la académica.
Después, como recordatorio del papel que tomó la UNAM en el caso de Mariela, participó Socorro Damián Escobar, la entonces encargada de la unidad de violencia de género en la FFyL. Hizo una crónica de cómo, cuando la familia Díaz Valverde llegó a la institución, no tuvieron un protocolo claro para resolver su caso. Relató que los servidores públicos de la UNAM tomaban decisiones burocráticas y técnicas de si acompañar o no a la familia, mientras que “olvidaban que esas las primeras horas después de la desaparición de una persona son las más importantes para encontrarla con vida”. La abogada hizo el recuento de los pasos que la familia tuvo que enfrentar desde que inició el proceso de búsqueda ante las autoridades universitarias y gubernamentales, recorrido que “hizo percatarnos de lo que hoy tenemos claro: para la Ciudad de México, para el gobierno, pasado y presente, la desaparición de personas es una problemática irrelevante”, afirmó.
También tomó la palabra el defensor de derechos humanos Víctor Caballero del colectivo Aequus, quien nombró la jornada un “acto de resistencia y rebeldía frente a la indolencia, negligencia y simulación de autoridades universitarias, del gobierno de la Ciudad de México y del gobierno federal”. El acompañante mencionó que las autoridades universitarias, tras las exigencias de la comunidad estudiantil y la familia de que se utilizaran los medios de difusión con los que cuenta la universidad para comunicar sobre la desaparición de Mariela, hicieron una inserción pagada en medios de comunicación para decir que la estudiante no iba a la universidad el día que desapareció y para revelar de manera irresponsable una línea de investigación que hasta entonces sólo obraba en la carpeta de investigación del caso. Recordó igualmente que un integrante de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM malinformó en las aulas donde Mariela tomaba clases que la compañera ya había aparecido. “La universidad, que sigue presumiendo ser de las mejores en América Latina, debería avergonzarse y dar la cara frente a todas las omisiones en que ha incurrido”, concluyó el defensor.
Finalmente, las compañeras de Nos Hacen Falta mencionaron el papel que debería tomar una universidad que se dispone a sumarse a la lucha por verdad y justicia: “Cuando dicen que a la universidad ‘no le toca’ no se dan cuenta de cuántos recursos, cuánto alcance y cuánta capacidad de vinculación podría tener una UNAM que se dispone a hacer suya esa lucha. Sí es una obligación de la institución.”
Para concluir, recordaron que no pararán la búsqueda de Mariela Vanessa Díaz Valverde. “No pararemos hasta encontrar a Mariela y a todas las personas que nos hacen falta,” afirmó su madre.
Con información de Desinformémonos