La marca de la bestia
“Se Inyectan Asteroides”, es una columna de Emmanuel Medina
Por Emmanuel Medina // TW: @emmanuelmedina
Para quienes nos llevaban al catecismo todos los sábados por la tarde, de cuatro a seis, para poder vestir de blanco champaña y recibir la hostia por primera vez, no era raro escuchar que el “fin del mundo estaba cerca y la Bestia marcaría a sus elegidos”.
Miedo total en el atrio de una iglesia, pensando que yo amanecería, un día, a mis escaso seis años, con un sello en la piel y ya había valido queso mi vida de santidad: derechito al averno y sus llamas eternas, por que el maligno me “marcó”.
Era el principio de los años 80 y eran tiempos inocentes: se pensaría que, con el futuro, las leyendas y mitos católicos, o de cualquier creencia religiosa, se evaporarían cuando, en el año 2000, anduviéramos en naves espaciales, conquistando planetas y matando a los esbirros de Darth Vader.
Nada de eso pasó: ni naves, ni futuros racionales (véase las conferencias mañaneras de este país) ni el poder salvarnos del mal.
A mis 44 años asisto pasmado, frente a una pantalla, al acto vil y profundamente real de que la Bestia si marca a sus víctimas para seducirlas, de manera más o menos consensuada, en un acto de violación a la integridad de la piel, disfrazado de “curso de superación personal”, que más tarde, servirá como pase a la auténtica violación sexual.
Son mujeres jóvenes, rubias, azoradas y adelgazadas por ordenes del líder: un ser más bien bajo, de hablar atropellado, lentes de fondo de botella y tirándole a feo, que se llama Keith Rainere y que ha creado una estructura empresarial donde se vende como un “gurú” para la mejoría de la vida humana.
Y, para quien sepa ver bien, sólo es otro de los cínicos depredadores que abundan en las cúpulas de poder norteamericanas al que le marcan, con un sello candente, en la zona cercana al pubis, a las mujeres, decenas de ellas, que formaran su harém particular.
Toda esta trama macabra que incluye trafico sexual, perversión de menores, extorsión, lavado de dinero y una lista de crímenes asociados a lo más vil del capitalismo más voraz, mezclado con creencias “new age” no es ninguna película de terror, como nos daría alivio saber, sino un documental que veo, azorado, a través de HBO llamado “The Vow”, dirigido por Jehane Noujaim y Karim Amer, ambos creadores que ya tienen un Oscar en su haber por sus grandes trabajos en la realización documental y que se estrenó en la dicha plataforma digital el pasado 23 de agosto.
Con un tratamiento naturalista, y al mismo tiempo, tamizado de colores atenuados por una cinematografía que raya en lo idílico, este preciso documental nos lleva, por nueve capítulos, a las entrañas de la secta empresarial NXIVM, que saltó a la prensa en 2018, involucrando no solo al falso científico Keith Rainere y una lista de “motivadores”, hombre y mujeres, que a su servicio lavaban cerebros y atraían jóvenes para su deleite sexual, en una organización sadomasoquista llamada DOS; sino también a Emiliano Salinas Ocelli, hijo del ex presiente Carlos Salinas de Gortari, que fundó sedes de este “grupo”, en la Ciudad de México y Monterrey.
A través de grabaciones originales de los “diplomados”, así como el testimonio de dirigentes, que huyeron para dar testimonio al FBI, la narración nos muestra los costos exhorbitantes en dólares y palabrería más bien simplona sobre la mejoría de la autoestima y la forma de ser “ ejores” profesionistas en la que se basaba pertenecer a este enmarañado esquema, creado como un conglomerado, de nombre impronunciable, NXIVM, que desplegaba una serie de asociaciones “civiles” para poder ascender en la escala de “conocimiento y empoderamiento”, y así atraer a cautivos creyentes que dejaran dinero en sus arcas y mujeres que pasaran a formar una cofradía de esclavas sexuales, marcadas con las siglas de Keith Rainere y copadas a su servicio de un personaje siniestro, nada carismático, que tenía otra obsesión: poner a jugar voleibol a sus seguidores, toda la noche, con él.
Ya con este simple “acto” deportivo, daba cuenta qué tan necesitado de ayuda emocional debes de estar para no darte cuenta lo psicótico de un “maestro” que te trata como adolescente, te esquilma el dinero y se roba a tus novias o esposas, marcándolas, de la manera más humillante, para equipararlas a seres a la altura del ganado.
Un imprescindible documental, en suma, que se está muy a tiempo de ver, justo cuando en estos próximos días la justicia de EU emitirá su veredicto de cárcel para el mismo Rainere y dos de sus cómplices mujeres y que, para contar el final, HBO ha anunciado que se grabará otra tanda de capítulos, para narramos el final de este horror.
Aciagos tiempos donde la violencia contra el género femenino no paree nadie contenerla.
“The Vow”
Transmitido por HBO y HBO Go
Producido por The Othrs y HBO Documentary Films