¿En verdad es más probable morir por COVID-19 si se padece obesidad o tabaquismo?

Uno de los puntos más rescatables del discurso de Hugo López-Gatell, cara científica de la lucha contra la pandemia en México y el rockstar inesperado según la revista Quién, han sido una serie de opiniones contra la venta y disponibilidad de bebidas azucaradas (como el refresco) en México.

Esto ligado a qué los complicados y poco comunes  números (comparados a nivel mundial) de fallecimientos en México por COVID-19, suelen ser ligados por el subscretario Gatell con la situación de obesidad que se vive en México, ligada a la venta de alimentos chatarra y bebidas carbonatadas. Además, se justifica en las tradiciones cardíopatas y de tabaquismo de nuestros país.

Hace unas semanas publicamos un artículo que retomaba investigacioens serias respecto a, por ejemplo, que tan mortal es el Coronavirus para un mexicano con obesidad. La respuesta, es no tanto.

Tenemos que hablar del exceso de mortalidad en México por el COVID-19: es el sistema, no eres tú

Esto ahora ha sido analizado desde otra perspectiva por Arturo Erdely, profesor de la UNAM. El académico plantea que no es lo mismo contar con la enfermedad del tabaquismo y resultar fallecido tras padecer COVID-19, que haber muerto de COVID-19 por padecer tabaquismo.

De hecho, plantea el universo difundido por Secretaría de Salud, que considera exclusivamente los pacientes que se realizaron pruebas de COVID-19 (no necesariamente portadores) para difundir sus estadísticas de comorbilidades y no toma en cuenta la población de México en general.

¿Existen enfermedades que vuelven más mortal el Coronavirus? Por supuesto, pero contrario a la línea argumental del rockstar inesperado, son otras: enfermedad cardiovascular insufiencia renal y EPOC.

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Así lo explica Erdely:

Contrario a lo ampliamente difundido por autoridades de salud, en el sentido de que comorbilidades como hipertensión, diabetes y obesidad son las más preocupantes en términos de riesgo de muerte por COVID-19 en México, las propias cifras oficiales, correctamente interpretadas, dan cuenta (hasta el momento) de que las más preocupantes son otras: insuficiencia renal crónica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y enfermedad cardiovascular.

Erdely actualiza su comparativa con las cifras oficiales de manera constante, y en la última edición de su tabla es claro que -por ejemplo- tener obesidad y morir por COVID-19 tiene una probabilidad de 12.2%, pero sin el virus es de 10.7%. ¿Aumenta? Por supuesto, pero para nada es el líder.

Los que entonces, tendrían que ser el objeto de advertencias de López-Gatell, serían los pacientes con insuficiencia renal crónica ya que aumentan 26.7% sus probabilidades de fallecer con COVID-19 al mismo tiempo. A pesar de esto, la campaña se ha enfocado en la obesidad, a pesar de que las bebidas carbonatadas también podrían ligarse tangencialmente a la insuficiencia renal.

Los datos de la siguiente tabla, hay que notarlo, sólo consideran a aquellos que se hicieron una prueba, independientemente de su resultado, pero sus resultados con coherentes con la población de México en general.

PARA LEER

En un ánimo de difusión, compartimos este extracto del artículo de Erdely:

De entre las 41908 defunciones confirmadas por COVID-19 en los datos abiertos mencionados a dicha fecha, es posible identificar que de ellas son 18076 registros los que indican que la persona padecía hipertensión, por lo que:

P(H | M) = 18076 ÷ 41908 = 0.43132576119118066 (43.13%)


esto es 43% como aparece en la imagen anterior de la Secretaría de Salud (redondeado). Como tenemos buenos amigos en Picolandia, ya nos pasaron el tip de que ese porcentaje no es el que debe preocuparnos, sino el cálculo de la probabilidad de morir DADO QUE eres hipertenso (y tienes prueba confirmatoria de COVID-19):

P(M | H) = P(H | M) × P(M) ÷ P(H)

En este caso P(M) es la proporción de casos confirmados COVID-19 que han fallecido, esto es:

P(M) = 41908 ÷ 370712 = 0.11304732514728415


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cantidad que multiplicada por 100 es la famosa tasa de letalidad (11.30% en este caso) sobre casos confirmados (CFR = Case Fatality Rate). P(H) se obtiene de la proporción de hipertensos respecto al total de casos confirmados:

P(H) = 73562 ÷ 370712 = 0.19843436414251495

Aplicando la fórmula de probabilidad condicional que ya comentamos:

P(M | H) =  0.24572469481525788

Esto es que la probabilidad de morir DADO QUE eres hipertenso (y positivo a COVID-19) es de aproximadamente 24.6%, dicho de otra forma, aproximadamente 1 de cada 4 hipertensos con COVID-19 han muerto, un tanto lejos de 43%. ¿Y cómo les va a los no-hipertensos? Denotémoslos mediante nH, y por complemento (probabilístico) se tiene que P(nH) = 1 – P(H) y P(nH | M) = 1 – P(H | M), por lo que:

P(M | nH) = P(nH | M) × P(M) ÷ P(nH) = 0.08020191822311963

Esto es que la probabilidad de morir DADO QUE no eres hipertenso (y positivo a COVID-19) es de aproximadamente 8%. Comparando con los hipertensos, tenemos que la hipertensión agrega 16.6 puntos porcentuales al riesgo de morir si tienes COVID-19, esta es la diferencia entre no-hipertensos e hipertensos (hasta el momento), lejos de un 43% que puede asustar de más a quien no tenga los elementos necesarios para interpretar adecuadamente las cifras oficiales.

A continuación, mediante el mismo procedimiento, una tabla resumen con probabilidades de morir (estimadas a partir de las cifras oficiales hasta el 23 de julio de 2020) dado que se tuvo una prueba confirmatoria de COVID-19, sin y con una de las siguientes comorbilidades:

No hay texto alternativo para esta imagen

Claramente comorbilidades como hipertensión, diabetes y obesidad NO están asociadas a las 3 mayores probabilidades de morir ante un diagnóstico de COVID-19 (en la población de estudio que abarcan hasta el momento los datos abiertos de la Secretaría de Salud).

Nótese que la obesidad y el tabaquismo se ubican penúltimo y último lugar en la tabla anterior, y además con incrementos en riesgo bastante menores, en comparación con las otras comorbilidades. En cambio, el mayor riesgo está en quienes padecen insuficiencia renal crónica y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Esto es lo que dicen los datos hasta el momento. Por supuesto que la obesidad y el tabaquismo representan riesgos para la salud en general, eso no está a discusión, pero para el caso específico de riesgo de muerte por COVID-19, la evidencia de los datos hasta el momento no justifica señalar de manera particular a la obesidad o al tabaquismo, por ejemplo, antes que a las demás comorbilidades.

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El texto completo, que incluye una explicación inicial desde el ejemplo de ‘Picolandia’, está disponible en esta liga.

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