¿Es válido hablar de una debacle de Hugo López-Gatell?

Xavier Tello es un analista de políticas públicas en salud que hoy en día trabaja para la industria farmaceútica y de biotecnología, y en Twitter presenta un caso interesante acerca del ascenso y debacle de Hugo López-Gatell como el zar de la lucha mexicana contra el Coronavirus.

Como contexto, antes de entrar al argumento de Tello, hay que recordar que López-Gatell había sido parte de los estrategas contra la anterior pandemia: la del virus H1N1 en 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón. Como es natural en puestos altamente especializados, los académicos y especialistas más reconocidos suelen trascender sexenios y hasta partidos políticos, pero resulta peculiar el caso de la persona que la revista Quién considera el inesperado rockstar.

Y es que 2009 no es lo mismo que 2020: en el diseño del combate contra la influenza H1N1, López-Gatell habría demostrado poca efectividad y fue rezagado de las decisiones importantes. Y es así como más bien se recuerda al Dr. Alejandro Macías como aquel que exitosamente coordinó los esfuerzos, siempre bajo el comando del primer Secretario de Salud de la época calderonista (José Ángel Córdova).

Así lo cuenta Carlos Loret de Mola en su columna del Washington Post:

Cuando presentaron al presidente su primer análisis estadístico de personas muertas por A(H1N1), Calderón les reclamó que los números no cuadraban. Les quitó esa encomienda y se la encargó a su director de encuestas, Rafael Giménez, quien con su equipo auditó la base de datos de López-Gatell y Hernández, y encontró que su cifra de muertos era diez veces mayor a la real. Según los testimonios, en esa primera lista de unas 100 víctimas fatales algunas en realidad estaban vivas, habían contabilizado doble a personas que tenían nombres compuestos y registrado a un hombre que en realidad falleció atropellado.

En cuestión de días, Hernández y López-Gatell quedaron marginados de la atención de la pandemia. Dos años después, ya con vacuna y tratamiento contra la influenza, el entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova, dejó el gabinete. Entró en su lugar Salomón Chertorivski, y nombró como subsecretario a Pablo Kuri —adversario de Hernández y López-Gatell en las pugnas médico-políticas— en lugar de Hérnandez. López-Gattel salió meses después del gobierno calderonista.

Con este contexto, entramos al análisis de Tello en Twitter:

Esto nos recuerda la infame comunicación oficial de algunas partes de Gobierno Federal, donde se minimizaba el posible impacto del COVID-19 con el tiempo, además de que se permitió que sucedieran eventos como el Vive Latino, en una contrariedad con lo que países con un situaciones más avanzadas (pensemos en Italia o España) ya estaban implementando.

Lo siguiente trae ecos de la infame declaración de la fuerza moral del presidente, y este video, donde desestima la importancia de realizar pruebas (poniendo de ejemplo al presidente):

Finalmente, este fin de semana hubo una pequeña polémica en donde una reportera de Reforma (que sólo buscaba realizar su trabajo y tener una actualización acerca del factor para saber un estimado de casos reales o totales). Esto, en medio de la demanda de una explicación sobre la certeza del modelo Centinela para contabilizar los casos en México.


Posdata


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En el siguiente vídeo pueden verse las incongruencias del vocero y coordinador de los esfuerzos contra el COVID-10 en México, donde de manera pública y en cadena nacional inclusó se equivocó de semana en su explicación de modelo Centinela.

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