Tenemos que hablar del gran problema de pornovenganza y acoso digital en Yucatán

Yucatán ha sido el epicentro de una revolución contra la violencia digital y el ciberacoso en México, teniendo como principal estandarte el caso de Ana Baquedano con su valiente cruzada, que ha sido replicada en leyes estatales para castigar de manera severa la pornovenganza.

Recientemente, han existido dos polémicas ligadas a la cruzada contra la violencia digital y el acoso en general contras las mujeres en Yucatán. Primero, la cuenta de Twitter de @MeTooMerida, que tenía por objetivo el denunciar abusos y abusadores, fue cerrada ante amenazas.

¿Qué cimbró tanto? Usuarios en redes ofrecieron recompensa para dar con lxs responsables de la cuenta, oferta que pudo derivar en un doxxing (revelar dirección y teléfonos de una persona real, sin su consentimiento) y peligros reales.

Así lo cuenta El Diario de Yucatán:

Debido al gran número de denuncias que recibió la cuenta, un usuario ofreció una cuantiosa recompensa para dar con el responsable de crear una página que según él, solo ha servido para difamar y destruir familias y noviazgos.

A este aviso, muchos usuarios reaccionaron comentando y compartiendo la publicación.

Pero horas después, la cuenta de Metoo Mérida en Twitter ha sido cerrada. Ofrecían $200 mil pesos a quien pudiera dar el nombre del responsable de la página que según solo sirvió para “destruir familias y relaciones por un momento de morbo”

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Días después, una cuenta de respaldo fue creada (al parecer por administradores ajenos a la original) al hacer alusión a que la original fue bloqueada o eliminada ante las amenazas por la recompensa, además fue convocada una marcha de apoyo a #MeTooMerida. La marcha sería el domingo 19 de enero en el parque La Mejorada, de Mérida.

Simultáneo a esto, una cuenta de Twitter dedicada a vender packs (archivos comprimidos con fotos obtenidas vía sexting y difundidas sin consentimiento) ha salido a la luz pública debido a una campaña de usuarios que invitan a denunciarla.

Esta cuenta, dice su descripción, principalmente trafica imágenes de Yucatán, Campeche y demás estados del caribe mexicano. Esto evidencia el gran problema de violencia digital que se tiene en dicha región.

 

 


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