La violencia digital mata, daña y es real: Una entrevista con Olimpia Coral
Compartimos desde LJA.MX, nuestro sitio hermano con cobertura noticiosa y cultural, la entrevista entre Tania Magallanes (Jefa de Información, LJA) y Olimpia Coral, la impulsora de la ley anónima contra la violencia digital.
Olimpia Coral Melo es la impulsora de la la Ley Olimpia en la CDMX, que se adiciona una fracción VI al artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y establece que la violencia digital consiste en aquellos actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, vulneración de datos e información privada, divulgación de información apócrifa y mensajes de odio.
De visita por Aguascalientes, invitada por el Instituto Tecnológico de Pabellón a dar una conferencia en el mes de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (noviembre) con alumnos y catedráticos sobre la violencia digital, LJA.MX la entrevistó: “Al principio, tú sabes, [los alumnos] van voluntariamente a fuerzas, pero al final salieron con otra perspectiva sobre la violencia digital, platicamos sobre esos impactos que hay, sobre todo, en la coparticipación y complicidad, cuando no son los que difunden los contenidos íntimos, pero sí los que le dan like, justo esta violencia se da mucho en estos ambientes estudiantiles y que somos las mujeres jóvenes las que más la vivimos”.
Tania Magallanes: Una aseveración constante entre las personas es que la violencia digital es diferente a la que se vive en la realidad.
Olimpia Coral Melo: Realmente es la misma violencia, lo que pasa en el espacio offline se traslada al espacio online, y es igual de sistémico, la misma desigualdad, las mismas condiciones de hipersexualización de nuestros cuerpos, las mismas condiciones de violencia, la revictimización a las mujeres, en los espacios tangibles y digitalizados, entonces parece que es con más saña porque al momento de ser digital no se queda sólo en la escuela o en el acoso callejero, pues se queda permanentemente en internet, al final no es que la violencia digital sea “otra” violencia o una violencia diferente, sólo es una extensión de la violencia sistémica que se vive en todos los espacios.
TM: ¿Cómo has visto la recepción de este tema?
OCM: Sigue habiendo morbo y la narrativa de hablar de sexo online, de decir que las mujeres tenemos la culpa porque ‘para qué te dejas grabar’, todo acabaría si las mujeres no se dejaran grabar, si las mujeres se dieran a respetar, todavía está esta cultura machista, pensar que las mujeres son violadas por cómo iban vestidas, que son abusadas sexualmente por cómo se comportan, por lo que toman, porque salen, al final daña los espacios digitales porque justamente es ahí es donde dañan, justamente por eso todavía le llaman pornovenganza, una cultura machista basada en el placer sexual y venganza porque algo hiciste para que se vengaran de ti.
TM: ¿La Ley Olimpia habla de punición antes que de libertad sexual?
OCM: Tiene que ver mucho con el dominio de nuestros cuerpos, esta ley tiene que ser parteaguas para todos esos derechos, incluido el derecho al aborto, es una incongruencia que en los estados estén aprobando el derecho a la intimidad y que se niegue a decidir sobre nuestros cuerpos, cuando estamos hablando de que nadie tiene el derecho de compartir nuestra información sin nuestro consentimiento, pues también hablamos de esta cuenta pendiente. Creo que estamos aprovechando este momento histórico que en mi caso yo tuve el privilegio de tener una mamá que me ayudara, de tener una familia, hoy tengo el privilegio de tener todo un escuadrón de compañeras que hacemos fuerza, pero no es lo mismo en el caso de una mujer que vive en condiciones paupérrimas, a mí no me corrieron de mi casa, a las compañeras las corren de las escuelas, de sus casas, de sus trabajos, no me imagino en las condiciones que viven otras mujeres, el hecho de recorrer el país con mi caso es que sirva para visibilizar que estaba super sepultado, que se vea la afectación como algo real, perspectiva victimal, pueden venir organizaciones internacionales a moverle lo que quieran pero nunca va a ser con la perspectiva de víctima, no es que es que queremos castigar a las personas, hoy el estado le dice a las personas esto no está bien, no está bien que difundas contenido sin consentimiento, no lo hagas, no lo difundas.
TM: Sin embargo, la libertad sexual todavía está negada a las mujeres.
OCM: No estoy diciendo que frenemos nuestros derechos, hablar desde una cultura adultocentrista de nosotras las mujeres, ojalá que todas tuviéramos las condiciones para hacer sexting y de subir fotos cuando queramos, cómo queramos, 9 de cada 10 casos que tenemos en el Frente Sororidad son de menores que hacen sexting con un consentimiento manipulado de sus parejas, entonces el sexting, lo que debería ser un acto libre termina siendo un acto sin consentimiento o con sentimiento manipulado que abona a la cultura porno del placer masculino y no del placer femenino, los terminan haciendo las mujeres jóvenes adolescentes para complacer y no con placer, creemos que tenemos mucho debate sobre el sexting, porque no es un crimen ni delito, la mujeres no deben estar sentenciadas ni revictimizadas ni culpadas por hacer sexting, quien debe estar sentenciado y revictimizado y culpado son los que difunden sin nuestro consentimiento, podemos poner un anuncio en Aguascalientes que diga si haces sexting que sea consensuado, que sea libre, pero si difunden sin tu consentimiento ya es un delito, no sólo está mal y pobrecita mujer, no, es un delito, entonces es el segundo reto de esta parte.