Piden castigo ejemplar para agresor de Sofía Huerta

Él le pide una foto. Ella se acerca y acepta la selfie. Él aprovecha para tocarle un seno. Ella se marcha enfurecida a los vestuarios. Él cree que ha hecho algo digno de recordarse, una picardía. Él es un agresor y debe ser castigado.

Lo anterior ocurrió en el partido en que se enfrentó Tigres Femenil y Houston Dash, mismo que se llevó acabo en el estado universitario. Ha causado una enorme indignación en redes, porque muestra cómo las mujeres, sin importar quién sean, pueden ser vulneradas en cualquier espacio, incluso los que consideran seguros: en este caso, su ambiente de trabajo.

El futbol femenil se ha ido abriendo paso poco a poco en México. Existe, sin embargo, una cara obscura del deporte nacional, que sigue debatiéndose entre un grito de “ehhhhhhh putoooooo” homofóbico y hombres que creen que pueden agredir a jugadoras profesionales sin consecuencias. Al final, ese es uno de los rostros de nuestro país: el machismo, uno de los rivales a los que, cueste lo que cueste, hay que ganarle por goleada.

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