Hubo omisión en declaración del departamento de Sánchez Cordero, no se ponen de acuerdo en quién fue
Reforma volvió a marcar la agenda periodística del día de hoy, en cuanto a #LasMañaneras y el gobierno federal. Pasa que la conferencia matutina estaba pensada para presumir que el nuevo liderazgo en el Infonavit ganaría mucho menos que su antecesor pero la atención se la llevó la nota del diario capitalino acerca de una supuesta omisión de Olga Sánchez Cordero, titular de Segob, en cuanto a una millonaria propiedad inmobiliaria dentro de su declaración patrimonial.
Dice el texto:
La Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, omitió revelar en su declaración patrimonial poseer desde el 2009 un penthouse en Houston con valor actual superior al medio millón de dólares, equivalente a unos 11.1 millones de pesos.
El penthouse está en el piso 22, último del edificio, tiene una extensión de 2 mil 903 pies cuadrados (269.7 metros cuadrados) y está valuado actualmente en 583 mil 646 dólares, unos 11.1 millones de pesos mexicanos, según los avalúos oficiales.
La información acerca de la existencia de este departamento fue recabada por el medio al consultar la Oficina de Avalúos del Condado de Harris, en Houston. El reporte incluye más detalles, como el que la renta de un departamento similar en la misma torre es de 7 mil dólares (o más de 140 mil pesos).
Posteriormente, la funcionaria dijo que sí lo declaró pero la ausencia en su declaración patrimonial más bien fue culpa de los encargados de la Secretaría de la Función Pública, quienes habría omitido dicho inmueble en el listado de Sánchez Cordero.
Leemos en El Financiero:
“El día 30 de enero giré el oficio (de la declaración patrimonial) al titular de la Dirección General de Responsabilidades y Situación Patrimonial de la Secretaría de la Función Pública, Fernando Martínez, donde solicité hacer pública mi información y datos patrimoniales y de intereses, donde se incluía esta propiedad que saca el periódico Reforma que adquirí junto con mi esposo en el año 2009″, dijo Cordero.
Ante eso, la secretaria de Gobernación pidió al diario que solicite a la dirección las razones por las cuales se omitió la información sobre este penthouse pues “yo di la instrucción de que se publicara”.
Aunque no se negó que dicho apartamento fue omitido, Sánchez Cordero pasó el balón a los funcionarios de la SFP. Entre los voceros de la 4T surgió el argumento de que en Reforma fueron negligentes al no preguntarle a la funcionaria antes de publicar el reporte.
Al olvidar una premisa básica del periodismo, la de preguntar a los aludidos, el @Reforma pierde un terreno que le costó mucho tiempo construir.
Su nota de primera plana es insostenible y les dará un mal sabor de boca.
Como lector y suscriptor espero que pronto retomen el rumbo
— Jesús Robles Maloof (@roblesmaloof) February 6, 2019
Posteriormente Reforma reportó que que la SFP lanzó una especie de aclaratoria respecto al manejo de los datos personales en las declaraciones patrimoniales:
Luego que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, acusó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) de omitir la información de un penthouse, la dependencia afirmó que cada servidor es responsable del ingreso preciso de sus datos y de decidir hacer públicas o reservadas sus declaraciones.
“Los servidores públicos federales tienen la obligación legal de presentar sus declaraciones patrimoniales y de posible conflicto de interés, lo cual se realiza a través del sistema DeclaraNet, plataforma electrónica que administra la Secretaría de la Función Pública”, indicó.
La SFP también aclaró que “cada servidor público es responsable del ingreso preciso de sus datos y de decidir hacer públicas o reservadas sus declaraciones”, sin hacer referencia a la secretaria Sánchez Cordero.
Posdata
Aunque el tema no es cómo pudo adquirir el millonario departamento, dado que su sueldo como ministra fue público así como el monto de su pensión y percepción actual, la funcionaria aclaró que fue posible comprar el inmueble gracias a 100 años de trabajo. Junto con su esposo, claro.