Sergio Mayer quiere presidir la comisión de Cultura en la Cámara de Diputados
Sabemos que cualquier ciudadano, y sobre todo, cualquier diputado, tiene derecho a soñar con incidir en la cultura del país o con presidir una comisión. Y soñar no cuesta nada, nos dirán. El problema es cuando eso supone cargos de responsabilidad pública y lo que se juega no es la propia suerte, sino el destino de millones de mexicanos, que se ponen en manos de un agente no profesionalizado que decida mediante ocurrencias.
Estamos a la espera de conocer cuál es el proyecto de Mayer en la comisión que pretende presidir, y esa será la vara con la cuál tendremos que medirlo. Hasta el momento, su única propuesta es que aumente el presupuesto destinado al sector. Por lo que dice el actor, además, ya ha tenido reuniones con Alejandra Frausto, próxima Secretaria de Cultura, así como con diversos integrantes del medio cultural. Así que movido anda.
En las próximas dos semanas sabremos si logra su cometido. Para nosotros sería estupendo tener a alguien con una reputación profesional adecuada a la comisión, con visión integral del sector y del país. Por eso pensamos que, aunque el actor puede aspirar de manera legítima a ese espacio, un gobierno decente debería privilegiar los perfiles adecuados al tamaño de la responsabilidad. Veremos en los próximos días si se perfila un cambio de fondo o de forma.