Los “daños colaterales” de la fallida estrategia de seguridad serán juzgados por la CoIDH
El caso Alvarado, uno emblemático en cuanto a desaparición forzada en nuestro país, será la punta de lanza de algo histórico. Será la primera vez que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) juzgará a México por el concepto de desaparición forzada, esto por la estrategia sin ton ni son contra el crimen organizada llevada a cabo en nuestro país desde el sexenio de Felipe Calderón.
Leemos en Vanguardia (con información de EFE) más del contexto:
Las personas desaparecidas y cuyo paradero aún se desconoce son los primos Nitza Paola Alvarado Espinoza, José Ángel Alvarado y Rocío Irene Alvarado Reyes, quienes habrían sido privados de la libertad por parte de un grupo de entre ocho y diez personas que portaban armas largas y vestían uniformes militares.
Los hechos ocurrieron en el Estado de Chihuahua el 29 de diciembre de 2009.
Estas desapariciones acontecieron en el marco de uno de los infames operativos conjuntos en Chihuahua, donde el ejército tomó las funciones de policía. Es decir, la seguridad de los civiles en manos de militares entrenados para un combate muy diferente al de la violencia cotidiana.
Este caso también es histórico debido a su potencial como argumento contra la Ley de Seguridad Interior, también conocida como #LeyGolpista:
Gabino Gómez , representante del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres en Chihuahua, señaló que dependiendo de lo que diga la eventual sentencia, también podría convertirse en una “descalificación” a la Ley de Seguridad Interior de México que formaliza el papel de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Este es el primer caso de desapariciones forzadas en el contexto de lucha contra el narcotráfico en México que llega a la CorteIDH, que tiene su sede en Costa Rica.