Los árbitros no tienen derechos laborales
En una más de derechos y futbol, el ex árbitro de tercera y segunda división Arturo Serratos demandó a la Federación Mexicana de Futbol hace más de diez años por despedirlo sin concederle la liquidación que la ley contempla, como aguinaldos, finiquitos y primas vacacionales. La federación argumentó que Serratos no es empleado directo de la federación sino que pertenece al gremio de los árbitros.
EL Décimo Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo ordenó a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje a resolver la demanda a favor de Serratos al considerar que no es un afiliado de una asociación civil, como argumenta la Femexfut, sino un trabajador y por lo tanto merece todos los derechos mínimos de un empleado.
Este antecedente plantea algunas reflexiones:
- La Federación tendría que contratar como empleados a más de 650 árbitros, de los cuales entre 25 o 30 son de primera división.
- Tendrá que garantizar los derechos laborales mínimos y condiciones laborales satisfactorias para evitar que árbitros caigan en desamparo.
- Los árbitros tendrán un patrón: la federación, que la preside Decio de María, que a su vez le rinde cuentas al Consejo de Dueños; en otras palabras, los árbitros serían empleados de los dueños, por lo que podría existir un conflicto de interés.
Esta decisión evitará casos como el de Genaro Medrano, que sufre leucemia y fue abandonado por la Federación, ya que los derechos básicos de los trabajadores deberían garantizar el acceso a la salud universal, en este caso al considerar que los árbitros no son trabajadores de la federación no se considera así.
Medrano pitaba partidos llaneros para mantener a su familia, algunos árbitros hicieron una “coperacha” para ayudarlo, Medrano murió el 17 de marzo de 2016 abandonado por la Federación Mexicana de Futbol.
La lucha legal de Serratos podría evitar esos casos de desamparo entre cientos de árbitros que viven en condiciones precarias.