México, el segundo país más mortífero del mundo. Instituciones débiles y militarización, las razones.

Según un estudio publicado por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (IISS), nuestro país es el segundo lugar en el mundo con más muertes y homicidios dolosos.

En 2016 se registró la muerte de 23.000 personas en México, según las estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública mexicano, incluyendo tanto a las víctimas de la guerra contra el narcotráfico como a las de la violencia en general. Mientras que Siria, el primer lugar de la lista, se calculan 50.000 muertos por la guerra civil. Por detrás de estos dos países se encuentran Irak, Afganistán, Yemen, Somalia, Sudán, Turquía, Sudán del Sur y Nigeria.

John Chipman, el director general de IISS, ha recalcado que los sorprendente del caso mexicano es que la mayoría de las muertes son atribuidas a “armas pequeñas”, a diferencia de Siria, donde son conflictos marcados por el uso de artillería, tanques o aviación de combate, pues es un país en guerra. De acuerdo con la organización es muy raro que la violencia criminal alcance un nivel similar al del conflicto armado, sin embargo en el “triángulo centroamericano” (Honduras, Guatemala y El Salvador) y sobre todo en México las fuerzas armadas se han desplegado durante muchos años para luchar contra las bandas criminales y, en el caso de México, los cárteles transnacionales del narcotráfico, con armas militares y vastos recursos financieros. En los cuatro países, los grupos criminales tienen ambiciosas reivindicaciones territoriales: luchan entre sí y usan armas para desafiar directamente al estado para el control local. A diferencia de los conflictos políticos tradicionales, estos conflictos criminales se luchan para establecer territorios autónomos, no para perseguir objetivos político-ideológicos nacionales.

Como parte del informe la organización resalta que las razones para la brutalidad del crimen organizado en México responde a instituciones débiles, un desarrollo socioeconómico insuficiente, la militarización y una carrera armamentista por grupos criminales que buscan las herramientas más eficaces de intimidación contra rivales y el Estado.

Puedes conseguir el informe completo aquí.

 

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