Guerrero bárbaro: Comando armado de 100 personas roba y amenaza a periodistas
Leer las portadas de los periódicos locales de Guerrero como El Sur da cuenta del horror que se vive en el estado, los titulares parecen casi siempre obituarios. El fin de semana se reportaron cinco ejecutados en Acapulco, cuatro decapitados en Chilapa, tres cabezas más en Corral de Piedra y algunas balaceras. El horror está presente todo el tiempo en la región.
Ángel Misael Galeana, de Grupo Imagen; Yahir Cabrera Torres, colaborador de la Jornada Nacional; Hans Musielik, periodista independiente de origen Alemán y colaborador de ViceNews México; Jorge Alberto Martínez Dionicio, de la agencia Quadratín Guerrero; Sergio Ocampo Arista, corresponsal de la Jornada Nacional y conductor de noticias en Radio UAGro; Pablo Pérez García, periodista español de Hispano Post, y César Alejandro Lorenzo Ortiz, corresponsal del portal Bajo Palabra y W Radio, fueron testigos y víctimas de la violenta y cínica situación que se vive en Guerrero este fin de semana.
El sábado 13 de mayo los siete periodistas se encontraban en la región de la Tierra Caliente para dar seguimiento a la toma del control de la seguridad por las fuerzas militares en el municipio de San Miguel Totolapan. La intervención del ejercito provocó cierre de carreteras y la quema de vehículos en la zona. A las 6:30 de la mañana decidieron salir rumbo a San Miguel Totolapan, aunque debido a los bloqueos se quedaron en Arcelia, según relató Sergio Ocampo en entrevista telefónica para Aristegui Noticias, cuando regresaban a Iguala, fueron emboscados por alrededor de 100 hombres armados con pistolas y rifles de alto poder en el municipio de Acapetlahuaya. Un niño se encargó de despojarlos de sus carteras y teléfonos celulares, luego otro sujeto les pidió las llaves de los vehículos en los que se transportaban.
Los periodistas fueron llevados a un callejón mientras un grupo de pistoleros sacaba de las camionetas las computadoras, cámaras y demás equipo, y otros pedían las carteras de los periodistas. Después de unos 15 minutos, uno de los sujetos dijo: “la camioneta azul se queda (el vehículo de Ocampo), queda libre la roja, váyanse y si dicen algo ahí al retén que está adelante, de los soldados, los vamos a quemar vivos porque también ahí tenemos halcones“.
Los comunicadores optaron por retirarse en el vehículo que les dejaron.
Ante lo ocurrido, el día de hoy más de 150 reporteros locales y nacionales exigieron al presidente de la República y al gobernador Héctor Astudillo implementar medidas de seguridad de protección para estos siete periodistas, además de denunciar que el robo y las amenazas de las que fueron víctimas sus compañeros fueron en medio de dos retenes del ejército, lo que refleja la impunidad y la convivencia entre las fuerzas armadas y el crimen organizado.
Por su parte el gobernador expresó a través de un comunicado que la agresión fue llevada a cabo por integrantes de la “Familia Michoacana”, uno de los grupos que se encuentra disputando el control del trasiego de drogas en la región.
Con información de El Sur, Aristegui Noticias y La Jornada.