Cuando el acoso se disfraza de plagio

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* El siguiente texto es colaboración del Colectivo La Atómica

En defensa de nuestra compañera Itzel Cisneros Mondragón.

En los últimos días han sido publicados varios artículos sobre un supuesto plagio académico realizado por Itzel Cisneros Mondragón en varios periódicos del país y en redes sociales. Los medios de comunicación han expuesto a nuestra compañera Itzel a tal grado que mucha gente se ha creado un juicio “certero” sobre ella. Sin embargo, nos parece injusto que muchas personas esgriman juicios sobre Itzel sin fijarse más allá de lo que dicen los artículos publicados por El Universal y reproducidos por Regeneración, entre otros. Por eso, hoy nos hacemos cargo de nuestra palabra: defendemos y nombramos a nuestra compañera Itzel Cisneros Mondragón desde otro espacio.

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¿Quién es Itzel Cisneros Mondragón?

Ni sus detractores pueden dudar que Itzel tiene una trayectoria académica sobresaliente. Desde su licenciamiento con mención honorífica de la carrera de Lengua y Literaturas Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, nuestra compañera ha sido galardonada con varios premios y distinciones por su desempeño académico. En el transcurso de su licenciatura fungió como organizadora del Congreso Nacional de Literatura; fue delegada en la International Society for the History of Rethoric; impartió clases de redacción en el Colegio de Filosofía de la FFyL; formó parte del proyecto PAPIME PE401810 como tesista; fue becaria de El Colegio de México (Colmex) para cubrir su servicio social; y, finalmente, con tan sólo 24 años de edad, ingresó al doctorado de Literatura Hispánica en esta última institución. Cualquiera que esté familiarizado con el proceso de acceso a esta institución conoce la dificultad del proceso de admisión y la necesaria trayectoria académica para conseguirlo.

Además, nuestra compañera ha sabido compaginar su vida académica con su trabajo social y político. Ha sido constante en la construcción de una comunidad más humana, con relaciones que no impliquen subordinación. Durante tres años ha participado como asesora en las materias de Español y Habilidad Verbal en cursos populares y gratuitos destinados a jóvenes en situación de exclusión social que pretenden ingresar al bachillerato. Ha impartido talleres de poesía y desaprincesamiento a niñas de entre 5 y 9 años, así como talleres de lectura y redacción a profesores de escuelas secundarias de la SEP. Además, ha abrazado la actual lucha contra los feminicidios y por la presentación con vida de los 43 compañeros de Ayotzinapa, entre otras muchas cosas.

La ruta del acoso

Itzel ingresa a El Colmex en agosto de 2014. Un mes después, uno de los acontecimientos más dolorosos de la historia reciente de nuestro país la interpela a movilizarse: la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. Tras esta situación Itzel y varios compañeros se organizaron con la intención de mantener una asamblea de estudiantes en esta institución. Gracias a esta asamblea las puertas de El Colmex se abrieron para brindar un espacio a la voz de las madres de los 43 estudiantes desaparecidos y se logró sumar cuerpos en las marchas multitudinarias. Cabe mencionar que en más de cuatro décadas no se había logrado que El Colmex parara sus actividades académicas a causa de un acontecimiento político. Por su participación activa en aquella coyuntura, nuestra compañera se hizo visible e incómoda ante los ojos de las autoridades de El Colmex, pero, a pesar de ello, Itzel no descuidó los requisitos académicos que le exigía esta institución, muestra fehaciente es su promedio general que supera el nueve al final del segundo semestre.

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Inmediatamente después del término de su segundo semestre sale del país. A su regreso, en principios de su tercer semestre en agosto de 2015, intenta ingresar a las instalaciones de su escuela con su credencial de estudiante y no puede hacerlo porque su credencial había sido dada de bajai, momento en el que le informan de su expulsión. A Itzel jamás se le informó de su proceso y las causas de su expulsión en ese momento no fueron claras, sólo aludían de forma genérica una presunta “conducta inmoral” ii. En ese momento es llamada ante la junta directiva de la escuela y se le exige que firme su carta de expulsión, ante lo cual Itzel se niega. Frente a esta situación, Itzel emprende una petición de amparo por su derecho a la educación, la cual gana en fecha reciente.

Desde que Itzel inició esta batalla jurídica y, sobre todo desde que la va ganando, ha sufrido una serie de acosos mediáticos por parte de diferentes medios de comunicación con cobertura a nivel nacional, en especial por el El Universal. Además, nuestra compañera osó aparecer de nuevo ante la comunidad letrada. Al principio de este año solicitó una beca en La Fundación de Letras Mexicanas (FLM) para escribir poesía. En agosto, gracias a su valioso trabajo, fue aceptada en dicha institución. Cuando la lista de becarios de la FLM se hace pública el acoso se recrudece. Hace tres semanas Gerardo Martínez –quien ha escrito los artículos en El Universal sobre el caso de Itzel– contacto a nuestra compañera vía telefónica, para que ella le contestara algunas preguntas. Le dijo que le llamaba porque estaba interesado en conocer el trabajo de los nuevos becarios de La Fundación de Letras Mexicanas, acto seguido la cuestionó acerca de su “conducta inmoral” en El Colmex. Qué curioso que este sujeto sólo ha escrito artículos sobre Itzel y de ningún otro becario de la Fundación.

La inexactitud, aunque bien puede tildarse como deshonestidad, por parte del periodista de El Universal Gerardo Martínez, ha sido uno de los componentes más llamativos en toda esta campaña de desprestigio. Primero, porque desde los encabezados ha afirmado contundentemente que existe un “Plagio académico” iii, pero como señalamos anteriormente la carta que las autoridades pretendían que Itzel firmara dice que el motivo de su expulsión es por “conducta inmoral” iv, si bien no queda claro cuáles son los parámetros de moralidad que las autoridades académicas tienen para sancionar a sus alumnos. Segundo, porque el periodista envió un tweet a Itzel, con el pretexto de estar “haciendo un seguimiento de los nuevos becarios de la Fundación”, cuando nunca contactó a ningún otro más que a ella, lo que nos muestra que sólo utilizó una argucia disfrazada de “buenas intenciones” con el fin de acercársele y “sacar tajada” de la situación. Luego, porque utilizó imágenes de Itzel sin su consentimiento, las cuales la exhiben y vulneran a nivel nacional. Por otro lado, aunque en la misma sintonía, el portal Regeneración ha tildado de “plagio estilo Peña Nieto” al caso de Itzel, no obstante que en su nota sólo reproduce la información de El Universal, sin justificar o argumentar por qué asevera tal cosa, por qué compara a nuestra compañera con un presidente asesino y corrupto. Aquí no hay más que un embutido de informaciones mal ensambladas que surge cuando se combinan periodismos laxos con periodismos deshonestos.

El efecto mediático que han provocado estos artículos es alarmante, no sólo por la laxitud e impostura de sus aseveraciones, sino porque han ocasionado un alud de embustes, habladurías y cotilleos acerca de Itzel: que si ella inventó chismes de x, que si es liosa, que si aquellas compañeras que la defienden son “zorras fraudulentas”, que “ojalá no se haya plagiado los poemas por los que es becaria este año”, que es una “fulana problemática”. No sólo falta de argumentación y una antología de descalificaciones podemos recabar en tales comentarios, sino, lo que es peor, el machismo, la intolerancia y la facilidad para emitir juicios por parte de los opinólogos de redes sociales, asimismo podemos observar el inexistente derecho de réplica, la imposibilidad de esperar a escuchar lo que tenga que decir Itzel y la necesidad social de linchamientos mediáticos, de expiaciones sociales que mitiguen nuestra sed de justicia en una país que carece de ella.

Las consecuencias de la persecución

1. Vulnerabilidad de lxs estudiantes

El nivel de vulnerabilidad de los estudiantes en las instituciones académicas de nuestro país, como El Colmex, es grave y atenta contra uno de sus derechos básicos como es la libertad de expresión. Las reiteradas amenazas de la suspensión de la beca –muchas veces veladas, con comentarios del tipo “ya que tienen mucho tiempo para desperdigarlo en marchas, les dejaré más trabajo. Dentro de poco veremos sus calificaciones”–, que los alumnos sufren al tratar de organizarse, es permanente. Su participación en la toma de decisiones es prácticamente nula, por lo que no existen mecanismos efectivos para la defensa de sus derechos. Además, como no existe algún órgano que cuestioné las prácticas de las autoridades de El Colmex, está permitido que algunos de los requisitos para ingresar a esta institución sean un examen de orina, una muestra de sangre y una radiografía de la caja torácica. Este último estudio es riesgoso de realizar a mujeres embarazadas, por lo que no nos parece exagerado decir que estas medidas son discriminatorias para las mujeres que pretenden entrar a esta institución. Lamentablemente, todavía este tipo de acosos a lxs estudiantes forman parte de la cotidianeidad de la vida académica universitaria, no sólo de El Colmex.

2. Persecución inquisitorial

Consideramos injustificada la manera en que se ha expuesto a nuestra compañera al escarnio público. Gerardo Martínez ha utilizado, de manera ilegal, fotos personales de Itzel para ilustrar sus notas periodísticas en El Universal. Personas que no tenían idea de quién es Itzel Cisneros Mondragón ahora la pueden reconocer fácilmente. Lo cual la expone a humillaciones verbales y hasta agresiones físicas tanto a ella como a sus familiares.

Por otro lado, gracias a la lógica tendenciosa y parcial de los artículos de El Universal y a los encabezados de periódicos de supuesta “izquierda” como Regeneraciónv (donde llegamos a ver titulares que comparan a nuestra compañera con el presidente de la República -“plagio estilo Peña Nieto”- sin siquiera tomarse la molestia de investigar acerca del caso), la opinión publica ya dictaminó el veredicto sobre nuestra compañera: culpable hasta que se demuestre lo contrario, lo cual no deja de recordarnos la lógica penal inquisitorial de la caza de brujas, en la cual las acusaciones anónimas y chismes, eran tomados como pruebas veraces de que las mujeres volaban en escobas y preparaban venenos para matar a los hombres.

3. Cuando el acoso se disfraza de plagio: la expulsión de la ciudad letrada

Nuestra compañera Itzel está ganando la batalla. Ante ello se da el recrudecimiento mediático al que la han sometido en los últimos días. Esto nos hace concluir lo siguiente:

A) Existe un alto grado de connivencia y coorporativismo entre autoridades políticas académicas como las de El Colmex y las líneas editoriales de grandes medios de comunicación como El Universal. Estos nexos se hacen más evidentes en momentos en los que fuerzas sociales, como el estudiantado, comienzan a cuestionarles sus practicas académicas y pedagógicas.


B) En este caso, el plagio está funcionando como un instrumento de acoso y difamación hacia nuestra compañera ¿no les parece raro que se saque a relucir en 2016 un supuesto plagio realizado en 2011 que nunca fue demandado? ¿No les parece raro que una alumna con una trayectoria tan brillante sea capaz de reproducir literalmente, en un artículo público, académico e indexado, 18 párrafos de la tesis de una investigadora con la que tenía una relación cercana y con la cual tomó clase?

C) La ciudad letrada, aquella comunidad elitizada de literatxs que se despliega en varias instituciones de nuestro país y de la región hispanohablante, tiene sus reglas, sus autoridades y sus relaciones coorporativas. Y, si son cuestionadas, también tiene sus mecanismos de escarnio y expulsión. Nuestra compañera no sólo está siendo expulsada de El Colmex, sino de todo el mundo letrado del país. Y de por vida. Prueba de ello es la veracidad con que muchísimas personas pertenicientes a la comunidad letrada del país y de la región han tomado las acusaciones vertidas sobre Itzel, sobre todo a través de las redes sociales, sin haber siquiera escuchado la versión de la afectada, sin otorgarle su derecho a réplica y defensa. “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, decía Joseph Goebbels, ministro de propaganda de Hitler; “la ignorancia es la fuerza”, nos planteó George Orwell en su distopía 1984.

Llamado a la solidaridad

Nos duele e indigna que tan sólo en tres días, a causa de esta campaña mediática, hayan convertido a nuestra compañera de lucha en un símil de un presidente asesino y corrupto. Manifestamos que la Itzel que el monstruo mediático ha creado, la plagiaria al estilo presidencial, como encabezó el periódico “de izquierda” Regeneración y como ha sugerido el ultraconservador El Universal, es sólo una caricatura endeble que intenta ridiculizar ante el miedo que produce la verdadera Itzel: aquella compañera que ha luchado y denunciado los feminicidios que desangran y afrentan día a día este país; la misma que, ante la barbarie cometida contra los maestros de la CNTE en Nochixtlán y en todo el país, procuró su solidaridad incondicional y su actuación decidida; es también aquella que en su poesía, a riesgo de ser descalificada como “panfletaria”, ha dado voz al dolor que significa vivir en una realidad devastada por un capitalismo voraz y un patriarcado aplastante; es, finalmente (aunque podríamos continuar), aquella que no reparó en sus esfuerzos para encontrar con vida a los 43 normalistas, así fuera desde una institución con tendencia elitizante como El Colmex.

Por todo ello, apelamos a la comunidad crítica, y a todas aquellas compañeras a las que han tratado de silenciar cuando quieren hacer valer sus derechos –que no se han quedado calladas antes situaciones de injusticia e inhumanidad– para que se solidaricen con nosotras en la defensa de nuestra compañera Itzel Cisneros Mondragón. Igualmente apelamos a todas las personas o colectividades que tratan de construir desde un espacio donde la crítica tenga lugar.


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Colectivo La Atómica

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i Cabe mencionar que el acceso físico a las instalaciones de El Colmex, a diferencia del resto de instituciones públicas de nuestro país, es restringido, por lo que en la entrada hay un sistema de torniquetes similar al de escuelas privadas como la Ibero, el Tec de Monterrey, etc.

ii El Reglamento General de El Colegio de México se puede consultar en el siguiente enlace, para visualizar la falta de argumentos: http://leytrans.colmex.mx/Download/marco/REGLAMENTO%20GENERAL.pdf

iii Puede consultarse la nota periodística del día 24 de octubre en el siguiente enlace: http://www.eluniversal.com.mx/articulo/cultura/letras/2016/10/24/plagio-academico-llega-tribunales

iv Incluso Rafael Olea Franco, presidente de la Junta de Profesores del Centro de Estudios lingüisticos y literarios (CELL) de El Colmex, reconoce que no están acusando a Itzel por plagio. Aquí puede consultarse la nota de El Universal publicada el día 28 de octubre: http://www.eluniversal.com.mx/tag/rafael-olea-franco

v La nota que Regeneración retoma de EL Universal puede consultarse en el siguiente enlace: http://regeneracion.mx/interviene-poder-judicial-en-caso-de-plagio-academico/

 

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24 comentarios

  1. Лев
    02/11/2016 at 08:38 — Responder

    Un plagio es un plagio y por más que quieran distorsionar el problema, dándole tintes de represión política con todo ese enorme panegírico que toca temas intrascendentes para el caso cómo los desaparecidos de Ayotzinapa, por cometer un plagio más que probado su expulsión fue bien merecida.

    Lo preocupante, aparte de la terrible ortografía del redactor (compañerxs, estudiantxs, universitarixs, etc…) es que el plagio sea tan socialmente aceptado que haya quienes se atrevan a dar la cara a favor del mismo, cómo en el caso de cierto presidente. Boris Berenson Gorn, otro célebre plagiario del mundo académico argumentó falsamente que las acusaciones que llevaron a su destitución como profesor de la FFyL tenían connotaciones antisemitas, aun a pesar de toda la evidencia documental que señala su carrera académica construida con base de plagios.

    A esa tal Itzel deberían someterla a un análisis mayor. Cometer plagio a nivel doctorado no es poca cosa, y si con ese nivel de estudios no puede substentar un argumento sin recurrir al plagio, sus trabajos anteriores – como su tesis y artículos publicados anteriormente – podrían estar plagados de más afrentas a la metodología académica que bien le valieron la expulsión del Colmex.

    Si pretendían defender a esa plagiaria al final se dieron un tiro por la culata.

    • La Resistencia SME
      02/11/2016 at 23:07 — Responder

      Usted se queja de la terrible ortografía del redactor pero se inventa verbos como “substentar”. Lea bien, el texto nunca justifica el plagio porque no existe. Lo que dice el texto es que se ha inventado un plagio para legitimar una expulsión indebida e ilegal.

      • Лев
        03/11/2016 at 05:53 — Responder

        Plagio que si existe, fin del asunto :v

        • Suzette Equis
          03/11/2016 at 22:54 — Responder

          Yo no encontré los documentos, y lo que encontré, me confundió más. Ay, a veces quisiera ser un bot de verdad…

    • Suzette Equis
      03/11/2016 at 01:09 — Responder

      Además, chingón usar el anonimato y juzgar a la gente que no tiene nada que ocultar. Puro conservadurismo: la plagiaria… la afrenta, bájale.

      • Лев
        03/11/2016 at 05:52 — Responder

        Conservadurismo mis huevos. Pareces un bot de los que defienden lo indefendible, tanto tu como el Estado ignoran lo que les conviene. En El Universal hicieron la comparación de los textos y el plagio es evidente, mismo que ocurrió recientemente y no hace varios años como se miente en la mediocre defensa de la plagiaria.

        • Suzette Equis
          03/11/2016 at 22:44 — Responder

          Ignoro lo que me conviene, como todas las personas que argumentan y que creen en algo. Además ¿soy bot o conocida por decir que se le persigue? ¿Soy bot si quiero expresar mi opinión? Tengo derecho a estar en desacuerdo. A mi me han atacado en foros y también tienen menos horas de que crean perfiles… a veces son seguidores, amigos o trolls. ¿Y qué? No por eso tienen la razón.

  2. Gustavo Hernández
    02/11/2016 at 12:25 — Responder

    Curiosamente jamás mencionan ni a la autora original de los textos robados, ni a la revista donde los fue a publicar la plagiadora y de la cual fueron borrados porque la primera remitió materiales probatorios del plagio. Pobre intento el suyo de esconder la verdad. Las luchas sociales del pueblo mexicano no merecen su uso como escudos para una persona así.

    • Biankechi Miztontli
      02/11/2016 at 22:07 — Responder

      Aquí se puede revisar el artículo plagiador https://web.archive.org/web/20150501150704/http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero47/agsalaz.html
      y aquí la tesis donde plagia párrafos y renglones completos. Revisen y emitan sus propios juicios http://132.248.9.195/…/septiembre/0631581/0631581_A1.pdf

      • Suzette Equis
        03/11/2016 at 01:08 — Responder

        El segundo link no se encuentra, saludos. Yo creo en Itzel y creo que si la persiguen.

        • Лев
          03/11/2016 at 05:49 — Responder

          Yo creo que eres conocida suya, un bot o ambos.

          • Suzette Equis
            03/11/2016 at 22:53

            La conozco como conozco al Yorch de la facultad de filosofía: le compré tacos de mixiote y sabía que era la persona más inocua del mundo. Yo estoy en stand by en economía. No soy un bot: soy una persona que está en desacuerdo, como tengo derecho a estarlo. Ahora: si ella plagió o alteró algo ¿no hay un comité que lo debía saber desde el principio? ¿por qué dejaron que avanzara tanto? ¿por qué mienten ambos o dicen cosas distintas ambos? ¿por qué es un chivo expiatorio, cuando hay cosas que son mucho más importantes? No minimizo, sólo quiero que se limite la importancia a lo que es y lo que podría hacer el colmex como institución. Ahora, que sea como Peña… I don’t think so! Bájenle.

        • Biankechi Miztontli
          04/11/2016 at 00:06 — Responder

          http://132.248.9.195/ptd2008/septiembre/0631581/0631581_A1.pdf o bien busque en internet por el título EL ARTE DE LAS ARTES DE SALAZAR Y TORRES: IMITATIO Y ESTÉTICA GONGORINA EN EL SIGLO XVII. NOVOHISPANO, no le cuesta nada buscarlo. No soy bot, pero sí me he dado a la tarea de investigar en la red.

      • selimibn
        04/11/2016 at 10:41 — Responder

        Bueno, pues cotejando los textos, ya me queda más claro. El texto en Especulo contiene, sin atribución, muchos trozos de la tesis de Raquel Barragán; el plagio es evidente.

  3. selimibn
    02/11/2016 at 17:46 — Responder

    Me parece pobremente argumentado. En lugar de decir que son sospechosas las acusaciones, habría que mostrar evidencia de que son falsas. Lo “raros” y cuestionables que sean los motivos de las autoridades no constituyen una defensa ante la comunidad que en este caso más importa, que es la académica. Yo no sé cuáles son los hechos en este caso; lo más sencillo sería que pudieramos cotejar los textos en disputa y ver si en efecto existe un plagio académico. Si la sospecha fuera una línea de argumentación lícita, diría que es sospechoso no hacerlo así…

    Por otra parte, la brillantez no es una defensa lógica contra el plagio porque justamente una acusación de plagio hace dudar de la brillantez. El colmo es decir que haber ingresado al COLMEX es señal de que el trabajo con el que se ingreso es original. Es como si, al acusar an político de robarse millones, éste apunta a su cuenta bancaria para decirnos que sus millones son prueba de que no necesita robar.

    • Suzette Equis
      03/11/2016 at 22:56 — Responder

      La bronca es… ¿por qué se mediatizó tanto? Sin importar si era brillante o no, pues como que ya se hubiera visto no?

  4. Tizoc F Sanchez
    03/11/2016 at 06:24 — Responder

    Pues me parece que la falacia está en pensar que ambas cosas son opuestas. Ella puede estar siendo perseguida por su actividad política – ni que eso fuera raro en México – y también haber plagiado – ni que eso fuera raro en México. Son dos cuestiones que requieren evidencia distinta y que conllevan a juicios distintos. Independientemente de que ella haya plagiado o no, debe dejar de ser acosada. Independientemente de que ella sea acosada o no, debe ser penalizada si cometió plagio. Sobra decir que es bastante sospechosa tanta mediatización del caso, cuando casos como el de Boris Berenzon fueron mantenidos tan privados como fue posible. Pero igualmente sospechoso es que sus defensores no ofrezcan evidencia que la deslinde de la acusación, sino que intenten cambiar de tema.
    Pobre México.

    • Suzette Equis
      03/11/2016 at 22:46 — Responder

      Y eso de que la comparan con el presidente… osea ¿en serio? Luego luego a satanizar, a señalar y se me hace que sólo es para no prestar atención a otras cosas. Por otro lado, si creo que pueda ser por su actividad política, sea o no sobresaliente o tenga puro 6, aquí sólo se observa que es un chivo expiatorio.
      No más.

    • Angélica Cacho
      05/11/2016 at 06:57 — Responder

      Sí, pero ella misma se expuso al acoso, por haber acudido a un abogado y una demanda para resolver una disputa académica. Deslegitimar la pena impuesta por una institución y argumentar que no se puede comprobar la autoría del artículo que envió a la revista electrónica, o que los doctos. presentador para su ingreso al doctorado no son de ella ¿habrá más absurdo? ¿al rato dirán que el Colegio de México inventa pruebas para expulsar a sus alumnos indeseados? Si las instituciones y los profesores no están facultados para sancionar por un plagio, ¿entonces qué procede? Que todos los plagiarios puedan recurrir a defender un derecho indefendible.
      La única ventaja que le veo a todo este asunto, es que pueda legislarse y facultar a cualquier escuela para expulsar a los alumnos plagiarios, y que se sancione como en otros países, con cárcel y que queden impedidos de ingresar a cualquier universidad por 5 años.

  5. Suzette Equis
    03/11/2016 at 23:02 — Responder

    Y confieso algo: hice mi perfil porque estoy enojada, como todos ustedes: Un día eres la novedad y se burlan y al otro se olvidan de ti, le cambian a la tele u otra noticia. Un día no tienes la culpa y mereces existir y al otro día eres Stalin. Conozco a Itzel como alguien que ve pasar a compañeros y sabe dónde andan. Conozco a muchos que, sin deberla ni temerla sufren injusticias, conozco gente que ni tiene la gran trayectoria y está en el instituto o tiene beca o va a Francia… Y no lo merece. Pero sus casos o señalamientos no trascienden, creo que si hubo plagio, debía quedarse el asunto en el campo de la escuela, no tener tanta atención: Itzel no es el presidente, no es una persona pública, no es una dictadora. Quieren bajarle un poco y evaluar esto como lo que es…

    • selimibn
      04/11/2016 at 09:52 — Responder

      Si entiendo bien, el revuelo es por el intento de usar una instancia jurídica para resolver una disputa académica. Al menos, creo que los becarios y profesores que han creado una intensa discusión al respecto están interesados sobre todo en el precedente que pueda crearse, y no en la persona involucrada.

      • rodrigo bazan bonfil
        07/11/2016 at 07:54 — Responder

        tal cual: el problema es que si las instituciones educativas quedan sujetas a lo que un juzgado civil diga que es o no un plagio, éstas pierden autonomía y la academia queda sujeta a la interpretación que haga de sus objetivos un funcionario ajeno a su ámbito de trabajo

  6. rodrigo bazan bonfil
    07/11/2016 at 07:58 — Responder
  7. edukal
    07/11/2016 at 15:09 — Responder

    Aqui estan publicados el amparo, el articulo y la tesis para que sepas quien tiene la razon
    https://elpresentedelpasado.com/2016/11/03/itzel-cisneros-y-sus-actos/

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