Calaveras Literarias en Tercera Vía

AMLOST

 

No es lo mismo, no, no es lo mismo,

cerdos, cochinos y marranos,

Orwells, Samaniegos y Melvilles,

Sup Marcos, Galeanos y sus panchos,

teatro, polilla y performancés…

 

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No es lo mismo, no, no es lo mismo,

postular a Vacah o a mis burros,

a Márgara, Indígena o Andrés,

fulanos, menganos y sutanos,

postular, postatar que posyaqué…

 

No es lo mismo, no, no es lo mismo,

prietas, negras, afros y Morenas,

blancas, güeras, rubias, etecé,

flacas, pocas carnes o  tilicas;

la Muerte ni de izquierda ni burgués.

 


No es lo mismo morir en una o dos

que llegar a tercera y no poder.

“Esta es la vencida”, dice Andrés,

“di que sí, la última y nos vamos”.


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Pero la Huesuda es dura de roer,

no es lo mismo, no, no es lo mismo,

los tres mosqueteros que después…

ya no, ya no aguantas tabasqueño

(y apenas es dos mil dieciséis).

 

“Ay putilla del rubor helado”,

como dijo mi paisano, “pos ya qué”,

“anda puta, vámonos al diablo”,

“no es lo mismo chingué que me chingué”.

 

José Manuel Vacah

**

 

RUBÉN ALBARRÁN

 

Rubén, Rubén, dame un abrazo

que la Pachamama siga esperando,

cantaba la muerte en el campo santo.

Sacó sus discos, puso su discman,

(muy anticuada que era la flaca)

bien emocionada con la chica banda.

Que revés- yo soy y cuatro caminos

Suenan El pez y la sonaja.

Todos sus éxitos la muerte baila;

pero de pronto llegó hasta el Sino,

luego El Objeto antes llamado disco.

Ya muy enfurecida ni quiso asomarse

a Un par de lugares,

no fuera a darle un susto de aquellos.

Tomó  su capa, luego su guadaña,

Se enfiló segura hasta la constituyente,

donde el vocalista estaba tratando

que la madre tierra sea tomada en cuenta.

Y mira qué tino tiene la vida,

que la calavera lo dejó bien muerto.

En una caja yace ahora muy frío,

junto a los gusanos y sus malos discos.

Será ahora polvo, alimentará la vida

con la Pachamama se unirá pa siempre.

Y la calavera coreará tranquila

aquellas canciones del aniversario

de los  quince años de Café Tacvba.

 

Ximena Cobos Cruz

**

De cómo la flaquita mejor ni se llevó a los candidatos a la presidencia de E.U.

 

Entre dos gringuitos biengüeritos fue el debate

Con rápidos argumentos para alcanzar la presidencia

Con todo y trastes para ocupar la blanca residencia

Y dejar afuera a la pobre flaca hecha un desastre

 

Un mentado Donald Trumpy Una tal Hilary Clinton

Ambos feos, arrugados, cascados, transparentes

Entre tanto manotazo, dejaron a la muerte sin sus dientes

Grite y grite, jode y jode conenjundia y como claxon

 

Reclame y reclame uno al otro con pura diplomacia

Nada de insultos, nada de golpes ni mentadas

Puro verbo, puro choro que terminaba en carcajadas

Para dar el tiro último y desplomar la democracia

 

Cortina de humo decía la Flaca, pura farsa se decía

Mientras ambos esperpentos se peleaban sin mirarse

De la guadaña de la flaca ambos dos querían zafarse

Aunque Ninguno atención de la catrina merecía

 

Ay flaquita no seas mala, ya perdónanos la ofensa

Te juramos que el que gane te pone un altar en su casita

Aunque seas  gruñona, renga, loca y huesudita

te reclutamos para el departamento de defensa

 

Mejor no me llevo a ninguno de estos güeros

Se los dejo a sus vecinos del sur para que hagan rimas

Y que de perdida me avienten algunas de sus primas

Y me libren de estos dos horribles pendencieros

 

Gerardo Miranda

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PEÑA NIETO 

 

La Calaca aterradora

se le cruzó a Peña Nieto,

le dijo: “quédate quieto

porque ya llegó tu hora”.

El país aún no mejora

ni se ha vuelto un paraíso,

pero, al menos, el que quiso

mentir y joder a México

hoy se queda parapléjico

y se jode bajo el piso.

 

Luis Flores Romero

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MIGUEL ÁNGEL MANCERA 

 

Estaba La Calavera

en el desfile escondida,

buscando cortar la vida

de Miguel Ángel Mancera.

La Ciudad ahora espera

que La Parca lo maltrate

lo reprima y lo arrebate

para siempre del Distrito,

y que así pruebe un poquito

de su propio chocolate.

 

Luis Flores Romero

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JUAN GABRIEL 

 

Sin decir cómo ni cuándo,

La Muerte por Juanga vino,

todo fue tan repentino:

se lo echó de contrabando.

El pueblo dijo llorando:

“tú no morirás jamás,

y aunque en el cielo ya estás,

La Muerte te viene guanga

porque tú, querido Juanga,

amor eterno nos das”.

 

Luis Flores Romero

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