Zara e Inditex siguen robando a los artistas independientes
Es bien conocido el modelo de negocio de Grupo Inditex, el llamado fast fashion:
- Prenda se presenta en pasarelas del mundo.
- Los diseñadores de Inditex se disponen a replicarla dentro de lo legal (se les llama knock offs).
- La cadena de manufactura y distribución mundial de la española a cargo de Amancio Ortega pone manos a la obra para llevarlo a los diversos puntos de venta.
- Se le llama fast fashion no solamente por lo rápido del proceso de diseño y hechura, sino porque si una prenda no funciona como debería en cuanto a ventas en dos semanas, es retirada de la tienda y reemplazada por otra. Es un ciclo en el que dentro de un mismo país, hay ropa que pasa de estado a estado por meses. Al tener stock relativamente nuevo en poco tiempo, la gente vuelve cada quincena.
Si bien los precios no son los más baratos de mercado, las cadenas de fast fashion acercan moda de vanguardia a las masas con presupuesto moderado. ¿Es ético? Es una buena pregunta. De hecho, firmas como Aeropostale, GAP y Abercrombie & Fitch han caído fuera de las preferencias de los consumidores anglosajones y latinoamericanos por su casi nula capacidad de reacción ante las tendencias en pasarela, que finalmente impactan en cuestión de meses lo que vemos en los aparadores, hasta en los de ropa de supermercado.
Inditex (que engloba marcas como Zara, Bershka y Pull & Bear) e incluso Grupo Cortefiel han sido víctimas de su propio éxito, ya que cadenas como Forever 21 y H&M han logrado superarlos en mercados emergentes con precios más baratos y diseños más ágiles.
Los plagios de Inditex
En el gráfico (vía W Magazine) vemos un clásico de Zara, el cual consiste modificar cualquier cosa de un diseño ajeno en unas cuantas semanas. Desde un vestido de diseñadora, hasta una tendencia ya repasada por casas más comerciales como Tommy Hilfiger o Banana Republic. Innumerables artículos en la red lo recopilan y firmas como Forever 21 también son de las principales plagiarias. Incluso hay una blogger que se ha hecho una carrera en base a denunciar los knock offs en las tiendas de grupo Inditex, llegado incluso a ser redactora para Vogue en España.
Si bien son constantes los robos a firmas millonarias e internacionales, la parte más vil del fast fashion viene a la hora en que una marca gigante como ZARA roba a los artistas independientes. Se ha dado en indumentaria, pero principalmente sucede en cuestión de accesorios y esta semana dos creadoras han alzado la voz.
ZARA y Bershka (marcas de Inditext) plagian a creadoras independientes
Tuesday Bassen es una artista de Los Angéles y encontró que una serie de ilustraciones para pines habían sido plagiados con modificaciones mínimas por la tienda española, la cual es propiedad del segundo hombre más rico del mundo. Mediante redes sociales, Bassen informó que intentó contactar a los abogados de la marca, recibiendo primero una humillante negativa, además de tener haber gastado una fuerte cantidad en su defensa [para una creadora independiente].
Bershka, otra tienda del emporio español, plagió a Ivonna Buenrostro, otra artista alternativa.
Mientras que el viernes 22 de Julio, Bassen actualizó redes sociales para avisar que apenas había sido contactada por abogados de Inditex, Buenrostro sigue sin respuesta. ¿Seguirá la empresa de Amancio Ortega robando el arte ajeno?
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Por supuesto, Bassen y Buenrostro no son los únicos casos de artistas independientes robados por grandes marcas de fast fashion. El proyecto Shop the stolen art de Adam J. Kurtz reúne más víctimas de plagio y ligas para comprar a los productores originales, así como todo para denunciar en redes sociales a las marcas plagiarias.
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Si sabes de un caso similar, mándame un correo a paco[arroba]bocadillo[punto]mx.